Tras otro gran partido de Messi frente al Leganés, donde ha anotado un gol de penalti que él mismo ha provocado tras un jugadón marca de la casa, me ha surgido la pregunta que más miedo le da al barcelonismo: ¿Qué pasará cuando Messi se retire? ¿Supondrá su retirada un punto de inflexión en la historia del club?
A día de hoy, Leo sigue siendo, con diferencia, el jugador más determinante de la plantilla. Esta temporada ha anotado 21 goles y ha asistido 14 veces en 29 jornadas, participando así en más de 1 gol por partido. No solo es el máximo goleador y asistente de La Liga, sino que le separan 9 goles del segundo máximo goleador del Fútbol Club Barcelona, el uruguayo Luis Suárez.
El día que “la pulga” decida dar un paso al costado, será el momento en el que, tanto los pesos pesados del equipo, como las jóvenes promesas deberán dar la cara y echarse el equipo a la espalda. Llegarán a la zona de tres cuartos y no estará el argentino para sacarse una genialidad de la chistera y volver a resolver los partidos, tendrán que ser ellos los que con calidad y confianza hagan la ausencia de Messi mucho más llevadera a la afición.
La cantera deberá ser el aspecto fundamental sobre el que formar el nuevo equipo, ya que invirtiendo en la formación de los futbolistas y sobre todo, dándoles la oportunidad de jugar en el primer equipo, es la fórmula que ha triunfado en Can Barça. Hay infinitos ejemplos de jugadores que se les dio la oportunidad de jugar en el primer equipo y la aprovecharon. Sergio Busquets jugaba en Tercera División, y desde que debutó se convirtió en pieza clave en el conjunto de Guardiola. O sin ir más lejos Ansu Fati, que con tan solo 17 años y sin debutar en el Barça B, se ha convertido en la nueva ilusión de los aficionados culés. Recuperar de nuevo esta filosofía será el primer paso que la directiva deba tomar para no acusar tanto la ausencia del 10.
El futuro del club sin el mejor jugador de la historia será muy duro, pero hasta qué punto la directiva y el cuerpo técnico serán capaces de reinventarse para que la ausencia del argentino sea lo menos dolorosa posible es un aspecto que genera mucha expectación. Mientras siga en activo debemos disfrutarle y valorarle jornada tras jornada, porque, aunque estemos acostumbrados a una exhibición cada fin de semana, es algo extraordinario.
Leo, como todo lo bueno en esta vida, no será para siempre.
Pablo Carretero
Colaborador
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