En el momento actual de la temporada futbolística, podemos comparar a nuestro Barça con un engranaje, término que se define como el mecanismo que logra transmitir energía de un componente a otro, y eso es sencillamente lo que parece que no fluye en el equipo de Valverde.

No cabe ninguna duda que la plantilla cuenta con unas piezas envidiables por la mayoría de equipos de Europa, con una base de jugadores que han hecho triunfar tanto al equipo como a la selección española, como Jordi Alba, Piqué o Sergio Busquets, los cuales en mejor o peor forma siguen siendo referentes del deporte rey de nuestro continente.

Si a dicha base, le sumas jugadores de nombre como Dembelé, Lenglet, Vidal, Rakitic… los cuales sin lugar a dudas serían titulares en cualquier equipo de alto nivel o los recién incorporados, Griezmann y De Jong, considerados jugadores top ten, incluso el último con un “Estilo Barça” clarísimamente marcado, no cabe duda que estamos ante un mecanismo con una caja de piezas codiciadas. Todo esto por no hablar de los dos pilares, el 10 del Barça, el mejor jugador quizá de la historia del fútbol, al menos de la época y el magnífico cerrojo alemán con el que contamos en nuestra portería, Lionel y Marc André.

¿Qué falla entonces con estas piezas perfectas? El equipo actualmente, lidera tanto la Liga española como su grupo de la Champions League, pero las críticas no cesan y las sensaciones no son para nada buenas, como si la tragedia se mascase de nuevo, por tercera vez consecutiva, y esta vez mucho antes, al igual que el título de la novela de García Márquez, Crónica de una muerte anunciada.

Quizá lo que falte sea esa transmisión de energía entre los componentes que define el sentido de un engranaje, el trabajo para unir dichos elementos que quizá corresponda al mecánico de turno, en este caso a nuestro entrenador.

Aunque los precedentes no ayudan del todo, quizá sí tengamos al director acertado y lo que falle sea la planificación, la colocación, que sea simplemente cuestión de engrasarlas, o quizá falte introducir un pequeño componente en el medio del mecanismo para que encajen los dientes del resto de piezas y el equipo eche a rodar y sea imparable, la cual podría tener nombre y apellido: Riqui Puig.

Víctor Diosdado Hernández @victordisloke

Colaborador

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