Los aficionados del Barcelona han vivido un inicio de temporada bastante irregular, que los ha llevado a soñar luego de grandes triunfos, mientras que en otras jornadas se han ido a la cama con lágrimas en los ojos, luego de actuaciones irregulares del conjunto blaugrana.

Es ahí donde surge la pregunta entre los aficionados: ¿Qué debemos hacer, entonces?, ¿Seguir apoyando hasta el final?, ¿Comenzar a pitar, abuchear e insultar?

Es difícil mantener la calma cuando los sentimientos están a flor de piel como en el futbol, sin duda alguna es inevitable vivir cada minuto como si fuese el último y que esa emoción te haga decir cosas que quizás ni imaginabas, bien sea positivas o negativas.

Los aficionados del Barcelona, acostumbrados a un fútbol de toque y de mucho espectáculo, se han visto severamente molestos por algunos pasajes en los últimos juegos del equipo, porque se ha notado a los futbolistas un poco dispersos, sin mucho futbol y hasta con falta de ánimos.

No es fácil mantenerse siempre al tope, son todos seres humanos y sufren lesiones, enfermedades, todo lo que una persona común puede pasar. Así que hay momentos en los que definitivamente no andan al 100%, sin embargo, es indudable que dejan todo en la cancha por la camiseta.

Las lesiones de Messi lo han mantenido alejado, el poco brillo de Griezmann en sus primeros partidos y las fallas en la zaga defensiva son quizás las causas más comunes de las críticas de los barcelonistas.

También hay un descontento con el entrenador, por sus estrategias y hasta por los recambios en medio del partido. Es también difícil manejar con excelencia todos los partidos que diriges, es una tarea que solo podría realizar un robot.

Con esto no se pretende justificar al entrenador ni a los jugadores, sin embargo, también los aficionados deben rendir como desean que rinda el equipo, al máximo.

Así que lo primero que deben hacer es ir a cada compromiso y apoyar al equipo como si fuese el último juego, como si se estuvieran jugando el futuro de tu vida o el de la humanidad. En momentos bajos, nadie desea escuchar con regularidad críticas, pitos ni mucho menos groserías, por lo que se debe evitar hacer eso que no nos gusta que nos hagan.

El Barcelona necesita el apoyo, en el siguiente juego y en todos los que vengan, es tarea de quienes están en el estadio, en sus alrededores y hasta en las redes el poder acompañarlos con constancia y mucho entendimiento.

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