El FC Barcelona tuvo que esperar desde el pasado 20 de diciembre para volver a disputar un partido en el Lluís Companys. El Barça acabaría salvando los muebles ante el Almería aquel día, un Sergi Roberto sublime proporcionó el 3-2 final contra los andaluces, que supondría acabar el año con victoria.

Un mes y 7 días después, el contexto de los azulgranas ha cambiado drásticamente. Con la Supercopa perdida y la reciente eliminación en Copa por 4-2 frente a un sólido Athletic Club en la prórroga, la temporada en blanco comienza a estar más cerca que nunca.

El Villarreal es, o era, a priori, el rival perfecto para dar un golpe sobre la mesa ante los 46.229 espectadores que han asistido hoy a Montjuic, e intentar cambiar la dinámica negativa y soporífera de los de Xavi Hernández. Los de Marcelino, ocupan la 14ª posición de la tabla y habían perdido 3 de sus últimos 4 enfrentamientos.

Tan solo tuvieron que pasar 2 minutos para que Álex Baena llamara a la puerta, abriendo la lata en posición antirreglamentaria; Lamine Yamal se echaría el equipo a la espalda y sería, con diferencia, el jugador más determinante del cuadro catalán durante la primera mitad.

Frente al poderío de un chaval de 17 años, con minutos dosificados, aparecía la figura de Sorloth, que con un gran físico y juego aéreo ha necesitado tocar tan solo 4 balones para enmudecer a la grada barcelonista. El reloj marcaba el 21′, Gerard Moreno, convierte el segundo tanto del encuentro, por suerte, Sorloth, que había interferido en la jugada, estaba en fuera de juego. Diez minutos después, el gigante noruego, recibía un centro, con determinación cedía el esférico hacia las botas de Moreno, aunque su remate quedó muy lejos de ser peligroso para Iñaki Peña.

En el 41′, a breves minutos de dirigirse al vestuario, la pareja de delanteros conseguía adelantarse en el marcador, centro raso del nórdico y remate cómodo del español, Christensen no llegó a tapar el zurdazo del veterano delantero.

Por cierto, Lamine Yamal ha sido, también, el jugador con más recuperaciones de balón hasta el momento.

Tras una primera parte inofensiva por parte de los de Xavi, excepto por parte de Lamine Yamal, el técnico egarense sentaba, en la primera ventana de cambios, a Christensen, Oriol Romeu y el joven Héctor Fort para dar minutos a Cubarsí, Pedri y João Cancelo, este último volviendo de una breve lesión.

Corría el 53′ cuando Jorgensen, el portero del “submarino amarillo”, enviaba un zapatazo hacia el centro del campo, Sorloth no conseguía peinar el balón, el hombre de cierre en aquel momento, Cancelo, tampoco consiguió controlar el balón, habilitando al canterano del Barça, Ilias Akhomach, para superar a Iñaki Peña y anotar el 0-2 previo a la remontada de los culés, aplicando de nuevo la famosa “Ley del ex”. Tras el gol del marroquí, Xavi ya tenía claro cuál seria su próximo cambio, Ferran Torres.

La irrupción del “Tiburón” en el campo supuso una bocanada de aire fresco, el partido necesitaba a un futbolista que rompiera líneas, que tambaleara a la zaga amarilla. Tres minutos después, Ferran conducía por dentro, picó el balón a Lewandowski, que sigue sin encontrar su mejor versión, descargó de tacón para el alemán, que abrió el marcador y desató la locura del Estadio Olímpico.

Con el ánimo subido, en el 67′ Pedri recogió el rechace de otro intento de remate de Gundogan y empataba el encuentro. En el 71′, el centrocampista alemán picaba una falta que el recién incorporado al Villarreal, Eric Bailly, se metería en propia puerta para culminar, en un primer momento, una remontada en 10 minutos. Sin embargo, Guedes, se metería en el papel de villano y empataría a 5 minutos del final, asestando un machetazo a un Barça que necesitaba una victoria así para levantar cabeza.

A un minuto del final del tiempo reglamentario, Santi Comesaña cometía penalti al tocar el balón con el brazo, aunque el árbitro, Munuera Montero anularía la pena máxima tras la revisión del VAR. Por si fuera poco, Sorloth y Morales marcaría el 3-4 y 3-5 fuera de tiempo, pasados los 8 minutos añadidos.

La ilusión del público se esfumaba al ritmo de “así, así, así gana el Madrid”. Independientemente de si era penalti o no, el Barça suma otro encuentro sin conocer la victoria, la distancia por el liderato vuelve a ensancharse y el equipo termina hundido.

Share This