No cabe duda que Luis ha sido uno de los jugadores más importantes estos últimos años, pero es igual de cierto, que el nivel del charrúa, ha ido decreciendo considerablemente año tras año. A pesar de asegurar mínimo 25 goles por temporada, los números del delantero uruguayo han ido disminuyendo temporada tras temporada. Así, en la temporada 2015-2016, Suárez anotó 59 tantos en 53 partidos disputados, siendo esta su mejor temporada en el conjunto blaugrana. En contraposición, en esta última temporada, Luis ha jugado un total de 48 partidos, anotando tan solo 25 goles.

Otro aspecto negativo del delantero charrúa es su clara falta de gol en Champions. En las dos últimas temporadas, no ha conseguido anotar más de un gol en la máxima competición europea, y fuera de casa, no anota un gol en Champions desde el 16 de septiembre de 2015, en el partido que enfrentó al Barça frente a la Roma, en el Olímpico de la capital italiana.

A pesar de que, bajo mi opinión, claro está, éste debe ser el último año de Suárez en el Barça, no será fácil sacarle del equipo azulgrana. El uruguayo cuenta con grandes apoyos dentro del vestuario, como el capitán y jugador mas importante del equipo, Leo Messi, con quien se entiende a las mil maravillas, tanto dentro, como fuera del vestuario.

La posición de delantero centro se quedaría al descubierto con la salida del ‘Pistolero’. Sólo se quedarían Griezmann, sin ser su posición natural, y Abel Ruiz, que podría subir al primer equipo, si acabara formalizándose la salida del delantero charrúa. Sin duda, el Barça se debería mover rápido para buscar un 9 de garantías que logre suplir el gran vacío que dejaría Suárez, a quien cada vez le va quedando menos fútbol en sus botas.

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