Los fichajes eran ilusionantes. La afición volvía a engancharse al equipo. El capitán transmitía ese grado de motivación necesario para subir el ánimo hasta límites insospechados. Pues bien, comienza lo serio. Empieza el nuevo curso y la vida sigue igual por Can Barça. No cabe duda de que tenemos un plantillón, sin embargo, seguimos sin jugar a nada absolutamente y todo recuerda un poco a algo que ya hemos experimentado.

Se puede ver el vaso medio lleno. Podemos decir que esto acaba de comenzar, que físicamente aún estamos muy por debajo de lo exigible, y obviamente la técnica, el talento, sin un físico correcto, todo se queda en algo incompleto, estéril. Siendo realistas y objetivos, esta es una historia ya vivida para los culés. No jugamos a nada desde que Valverde llegase a Can Barça, y tan sólo nos salva el hecho de tener a D10S con nosotros. Messi es siempre quien lo maquilla todo, qien disimula las malas actuaciones del equipo. Y esta es la tercera temporada del Txingurri, y si las sensaciones no dan un giro de 360 grados, tiene visos de llevar el mismo y tragico desenlace.

Veremos que pasa al final. Si se ficha a un nueve que ilusione y que sea capaz de conseguir una cifra goleadora reseñable, o si vamos con todo a por Neymar.  Sea como sea, está claro que algo hay que hacer y que se debe actuar ya, de lo contrario, con el mismo juego del pasado año, este equipo tiene muy mala pinta.

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