Espero que nos perdone la firma encargada de vestir al F.C. Barcelona, porque estoy seguro de que algo le hemos hecho. Y grave. Discúlpennos por favor, porque habrá sido sin querer. No se entiende, si no, las indumentarias en que nos embuten los últimos años. Cada temporada se superan, cada vez peor. Esto parece una venganza en toda regla. Rayas horizontales, camisetas que parecen un tablero de ajedrez, colores que no tienen nada que ver con nuestro club, tonos fosforitos… que alguien pare esto. ¿Qué será lo siguiente?, ¿vestirnos de blanco? Ya solo faltaba. Parece ser que no se han enterado que son los encargados de vestir al Barcelona y no a Tortell Poltrona.
Hace unos años que observo horrorizado como mi Barça es uno de los equipos peor vestidos. Tanto dentro como sobretodo fuera del campo. Y nadie hace nada. El no intervenir parece una constante en esta directiva. Asuntos que el tiempo resolverá y asuntos que el tiempo todavía no ha resuelto…
La segunda y tercera equipación han llegado este año, a cotas inimaginables. No han respetado ni el escudo. Color oro y negro en la segunda y verde y negro en la tercera. ¿Pero qué es esto?. ¡El escudo! como oyen. ¿Qué institución permite que le toquen su escudo?. Su emblema. Ya no es cuestión de gustos, que personalmente estos diseños no me gustan un carajo, se trata de que nuestro símbolo no puede ser violado ni por intereses comerciales ni de ningún tipo. Por más extranjeros que vayan a comprar la camiseta. Hay límites.
Cada vez se hace más insoportable ver partidos entre equipos clásicos, históricamente con camisetas que reconocen hasta los que no les gusta el fútbol, que no hay coincidencia para nada con los colores y ninguno de los dos juega con su uniforme auténtico. Vamos que se puede ver un Atlético de Madrid/Barcelona, por poner uno de los innumerables ejemplos con uno verde fosforito y el otro rosa fosforito. ¿Quién es quién?. Eso sí, la única coincidencia es el fosforito para hacer completa la verbena. ¡Qué no decaiga!
Nos enfrentamos a un problema que llega a cotas filosóficas. Por un lado el negocio del fútbol, del que no podemos ser ajenos. No obtendríamos los recursos necesarios, para seguir siendo quien somos. El márketing, por un lado, con las ganancias que nos reporta, entre otras, con ventas de merchandising etc, las televisiones que, como pagan, exigen, pero claro llegar hasta el escudo parece imperdonable. Y por otro lado, no podemos obviar el romanticismo que nunca escapará al corazón de los que amamos el fútbol. El día que esto se acabe, se acabará también la pasión por unos colores y se certificará ipso facto el fallecimiento del deporte rey como tal.
Pero el problema va mas allá de la marca que nos viste. Es en general y otro motivo de peso más, para pedir como Piqué, tras la debacle lisboeta, cambios en todos los estamentos del club. Debemos dar una imagen acorde a la institución que somos. Que tomen nota los que se postulan para liderar el club en los próximos años. Y la deben dar todos, absolutamente todos, los que representan de algún modo al Barça. Aborrece observar algún miembro del cuerpo técnico en el banquillo con unos vaqueros rotos, pero ojo, es que el presidente nos aparece, en una entrevista oficial con indumentaria informal, veraniega y sin calcetines. Por muy modernos que queramos ser, eso no es correcto. Me parece estupendo y acertadisimo ese look en su vida privada, pero no cuando debe hacer las funciones de presidente de una de las instituciones más importantes que existen a nivel mundial. Estemos bajo cero o con un calor asfixiante.
Para añadir la aceituna en el cóctel, solo faltaba el video del “Me quedo” de Messi. Por más que sea a título personal, iría supuestamente dirigido a todos los aficionados del Barça en particular y a los del fútbol en general. El motivo y contenido no era para nada festivo y sí, muy serio y grave. Y para ello, alguien tan importante como el mejor futbolista del Barça y seguramente de todos los tiempos nos aparece en chanclas piscineras. Ahí va eso…
David Guillén
Colaborador
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Toda la razón
hay un refran catalán qué, mal traducido, viene s decir: “Cuando tienes el culo alquilado no te sientas cuando quieres.”, La camiseta del Barça, hace ya años que és propiedad de Nike. Que ofrece cada año una terna a escoger por la Junta de turno ( jo!! como deberian ser las no escogidas!!! o no) . Lo del escudo monocolor, no lo encuentro tan grave, ya que ni me imagino la chapuza del escudo oficial sobre la camiseta color chiclé fisforito. La negra, particularmente me gusta y el ella tampoco veo el escudo estatutario. Las licencias cromáticas ( monocolor/multicolor) son admitidas, hasta en las marcas más reconocidad del mundo, para concordáncia estética.
Ahora bien, darle la vuelta de forma torticera, a que la Junta és culpable hasta el cadalso, por esto, lo encuentro ganas de escribir i tener el síndrome de la hoja en blanco. O séa, no saber que escribir. Saludos
Amigo Blanchart, es una opinión tan respetable como la tuya. Y por cierto que es un tema que preocupa a muchos barcelonistas y aficionados al futbol en general. No es no saber sobre que escribir, lo que ocurre que ciertos temas a ciertas personas les dan bastante miedo. Y me parece que el escudo y la camiseta del Barça son un tema para escribir libros enteros. No es problema de no saber sobre lo que escribir. Insisto.