Quizás es pronto para decir que ha nacido una estrella, pero Fermín López no para de darle argumentos a Xavi para ser titular el sábado ante el Real Madrid. Porque el fútbol es caprichoso, inesperado, y hay veces que irrumpen los jugadores que trabajan en silencio y se encuentran alejados del foco mediático. Las sorpresas son lo bonito de un deporte que muchas veces parece guionizado. Y el andaluz, con el 32 a la espalda, irreverente sin importarle el rival, cuajó un partido que puede consagrarlo en el primer equipo azulgrana.

Con la mirada puesta en el Clásico, Xavi le dio la titularidad a Iñigo por segundo partido consecutivo. Un premio tras el buen encuentro que cuajó ante su exequipo. Gundogan, cerca de Romeu, jugaba por detrás de Fermín y João Félix y Lamine, ya recuperado, acompañaba a Ferran arriba.

El cuadro azulgrana no brilló demasiado en la primera mitad. El balón se movía lento, de lado a lado, sin dinamismo. Tuvo que ser Fermín quien pisó el área rival para recibir un buen balón de Gundogan. Ferran aprovechó el rechace del palo para abrir la lata en una acción revisada por el VAR que finalmente subió al marcador. No tuvo la misma suerte Fermín en el segundo tiempo tras un gran remate de cabeza, que fue anulado.

El canterano era la luz en la oscuridad, el único rebelde entre tanta apatía. Sus controles orientados, deliciosos, le daban aire al Barça, y su constante movilidad y llegada abrían puertas a sus compañeros. Así anotó su primer gol en Champions. Recibió un balón de Ferran, recortó y la colocó en la escuadra. Esta vez, el palo se comportó y la pelota terminó dentro.

El Shakhtar, sin embargo, no bajó los brazos. “Casi no veo a mi hijo crecer ni a mi mujer. Nos motiva ganar y que el país vea lo importante que es luchar no solo en el frente, sino también en el campo”. Sudakov, que dejó esta declaración sobrecogedora en la previa del partido, predicó con sus palabras para anotar el 2-1. Fermín mandó otro balón al palo segundos antes de marcar el tanto invalidado.

Mientras los locales crecían en el partido y el Barça comenzaba a sufrir, los fantasmas del pasado sobrevolaron Montjuïc. João Félix pidió el cambio para reavivar los demonios de las lesiones del curso anterior, y se suma a las bajas de Frenkie, Lewandowski, Raphinha, Sergi Roberto, Pedri y Koundé. Los tres primeros tienen opciones de llegar al Clásico, y su disponibilidad dependerá de las sensaciones que tengan en los próximos entrenamientos.

Marc Guiu, que entró por el portugués, se quedó a pocos centímetros de conectar el remate, y Casadó también disfrutó de minuto. El Barça se protegió en el tiempo extra con la posesión para sellar la victoria, completar los 9/9 puntos y dejar encarrilada la clasificación a octavos.

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