El delantero está siendo un revulsivo de auténtico lujo y está en un gran momento de forma a nivel físico, pero a nivel mental está mejor que nunca, se le ve muy centrado y con las ideas claras.
A destacar que de cara a portería está muy acertado y justo este aspecto es lo que se le exigía la pasada campaña y visto que ha sido el máximo goleador de la pretemporada con 3 dianas, es una gran noticia para los culés.
Aunque Xavi le ha elogiado en varias ocasiones en rueda de prensa, continúa sin darle la oportunidad pese a llevar dos goles en poco más de media hora, y dejando unas sensaciones fantásticas en el terreno de juego.
Sin duda una de las claves del resurgir del jugador es la paciencia y la calma que ha mantenido desde que ha llegado al conjunto blaugrana y él era consciente que tarde o temprano llegaría su momento de brillar. Este verano se ha alejado del ruido mediático y ha estado haciendo dobles sesiones de entrenamiento todos los días sin descanso. El trabajo incansable parece que le ha recompensado empezando la Liga con dos goles en las dos veces que ha salido desde el banquillo.
El mismo ha reconocido está implicado en aportar al equipo todo lo que pueda, ya sea como suplente o como titular. Su rol en el conjunto culé podría cambiar debido a las dos últimas actuaciones que ha cosechado contra el Cádiz y el Villarreal CF. Todo apunta que el técnico azulgrana le dará una oportunidad para el próximo encuentro en El Sadar desde el inicio y que tanto se merece por el gran rendimiento que está dando.
El reset del de Foios responde a un largo proceso que incluye muchas horas de coaching y trabajo físico en la sombra. Ferran no es el mismo que la temporada pasada, no está dispuesto a dejar escapar el tren del Barça. Tocó fondo la primavera pasada y enfocó esta temporada como un cambio de chip que fue más allá de lo deportivo. El punto de partida estaba muy claro: cuando empiezas de cero no tienes nada que perder.
Un trabajo fuera del foco que ahora se está viendo con su impacto en los partidos. Empezar con buen pie pasaba por estar al 150 % físicamente y un peldaño más por encima del resto de sus compañeros. Cuando las cosas no le salen como realmente él quiere lo sufre el doble, pero cuando la confianza se dispara por las nubes como ahora mismo, se siente capaz de derribar cualquier obstáculo que se ponga en su camino.
Ir de tapado le está jugando a su favor tras estar en el centro de debate durante mucho meses. El futbolista se está adaptando a las mil maravillas a su papel como revulsivo en una posición que lo acerca mucho más al gol.
