El FC Barcelona puso el domingo en Vigo el punto y final a una temporada en la que ha conquistado su 27° título liguero, un campeonato más especial de lo que pueda parecer. A pesar de que una gran parte del periodismo y aficionados al fútbol se empeñen en desprestigiar dicho triunfo, no hay motivos para desmerecer el éxito logrado por el club azulgrana.

Hay que tener presente el contexto en el que se encontró la entidad antes y durante el curso. Joan Laporta consiguió incorporar fichajes ilusionantes como Koundé, Christensen, Marcos Alonso, Raphinha, Kessié y, por supuesto, Robert Lewandowski. Todo ello gracias a las polémicas palancas debido a la crisis económica en las arcas culés. El mismo presidente ha sido el encargado de llevar a cabo la transición deportiva de cara al año próximo sin tres capitanes como Piqué, Busquets y Alba.

Las lesiones condicionaron a la plantilla en las competiciones europeas, de las cuales cayó de forma tempranera. Después apareció el caso Negreira para ensuciar el escudo y culpar al club de tráfico de influencias y compra de partidos. A ello se le sumó la eliminación copera con el Real Madrid como verdugo y además campeón.

Sin embargo, el equipo ha sido excelente en LaLiga gracias a varios factores, los cuales han hecho que el Barça sea el justo y claro vencedor:

1. Los fichajes han sido un éxito: El club hizo un esfuerzo por reforzar la plantilla y tener un equipo con fondo de armario. Por ello, todos han gozado de oportunidades y minutos que han permitido rotar al técnico y mantener un tono físico óptimo en todas las jornadas. Koundé ha sido un fijo en el once del míster, tanto de lateral derecho como de central, aportando seguridad, contundencia, velocidad, salida de balón y profundidad. Kessié asumió un rol importante en la recta final de la temporada. El marfileño fue protagonista cuando Xavi pasó a jugar con 4 centrocampistas y Pedri estuvo lesionado. El ex del Milán ha aportado equilibrio, despliegue físico y llegada desde la segunda línea, anotando goles decisivos como el que anotó contra el Real Madrid en el Camp Nou. Christensen ha sido un cerrojo en el eje de la zaga, indiscutible en las alineaciones, dando fiabilidad en el juego aéreo, rapidez e inteligencia táctica. Raphinha también ha sido de los futbolistas con más minutos sobre el césped por su desborde, pegada y compromiso defensivo. Con la baja de Dembélé, el brasileño era el único jugador desequilibrante en banda del equipo. Marcos Alonso ha sido un comodín para el de Terrassa, el ex del Chelsea ha cumplido tanto de lateral izquierdo como de central. Aunque el refuerzo galáctico ha sido Robert Lewandowski, el polaco llegaba a la ciudad condal con la vitola de estrella y el delantero ha cumplido con creces.
2. La Masía responde: Los jóvenes como Gavi, Araújo y Balde han dado un paso adelante y han resultado claves en sus posiciones. Alejandro Balde ha sentado a Jordi Alba y ha dejado claro que el Barça tiene lateral izquierdo para los próximos diez años. Ronald Araújo es el líder de la defensa y posiblemente el mejor central del mundo. Gavi ha encandilado a la afición gracias a su entrega innegociable y un sacrificio encomiable por el escudo. Pedri ha brillado a pesar de las varias lesiones durante el curso, aunque Ansu sigue sin explotar todo su talento. Y a esta constelación de promesas ahora se suma Lamine Yamal…
3. Lewandowski pichichi y Ter Stegen zamora: Un equipo se hace fuerte cuando es fiable en las dos áreas y ahí el Barça ha tenido a los mejores. El arquero alemán ha vuelto a su mejor nivel y ha sacado puntos gracias a sus paradas imposibles. Lo mismo sucede con el delantero ex del Bayern. Robert asumió el cartel de líder tanto mediático como deportivo y en su primer año en LaLiga ha sido el máximo goleador con 23 goles.
4. El Camp Nou es un fortín: Un campeón ha de conseguir que su campo sea sinónimo de éxito. El FC Barcelona ha cosechado 15 victorias, 3 empates y tan sólo una derrota. La hinchada blaugrana ha vibrado en el templo de un gran rendimiento de los suyos como locales.
5. El mejor visitante: Fuera de casa, el conjunto catalán también lidera las estadísticas. Los azulgrana en 19 encuentros a domicilio, han vencido en 13, empatado 1 y perdido 5.
6. Líder desde la jornada 13: Lo más difícil de conseguir en un campeonato regular es ser constante y el Barça lo ha sido. Además de eso, ha soportado la presión de estar en lo más alto de la clasificación y ser el rival a batir por el resto. Sin duda un campeón indiscutible que, además, se ha quedado cerca del récord de la distancia de puntos entre el primer y segundo clasificado en liga. Dicho récord lo tiene precisamente el Barça de Tito Vilanova con 15 puntos. El FC Barcelona ha finalizado a 10 de su perseguidor, el Real Madrid, a pesar de dejarse llevar en las últimas jornadas con la copa en su poder.
7. Campeón de los 1-0: Se ha criticado la pérdida del estilo por parte de Xavi Hernández. En anteriores ligas como las del Real Madrid o Atlético de Madrid, se hablaba de la capacidad de saber sufrir…hipocresía. Este curso se han conseguido victorias que otras temporadas se perdían y que dan ligas, eso es lo importante. Xavi le ha transmitido a los jugadores esa mentalidad competitiva tan necesaria que faltó con Koeman y Valverde.
8. Rachas positivas: La regularidad del equipo le ha llevado a lograr dos rachas de 7 victorias consecutivas y una de 13 jornadas sin perder.
9. Seguridad defensiva: Con el zamora, Araújo, Balde, Koundé y Christensen como máximos responsables, al Barça sólo le han anotado 20 tantos en 38 partidos. También gracias a la combinación Busquets / De Jong que ha aportado equilibrio en la medular. El equipo se ha quedado a tan sólo dos goles de batir el récord (18) y muy lejos del Atlético de Madrid que casi duplica con 33.
10. Xavi Hernández: El técnico ha tenido que lidiar con el apodo del “jardinero”, con las excusas del césped, el sol, los árbitros, los sorteos, la falta de experiencia tras llegar de Qatar, los fracasos en Europa…Convertido en el meme de la Xavineta, la cual ha resultado ser el transporte que ha llevado a su equipo a lo más alto.