Vivimos unos tiempos donde los clubes se ven en la obligación de modernizarse continuamente con el fin de seguir aumentando año tras año sus ingresos, pasando por contratos multimillonarios de merchandising y publicidad hasta llegar a tal punto de remodelar sus instalaciones deportivas para adaptarse a lo que se vendrá en un futuro. Y en el caso del Fútbol Club Barcelona nos preguntamos, ¿es realmente necesario el Espai Barça?

En primavera de 2014 se hizo un referéndum entre los socios culés para la aprobación de este gigante proyecto que iría más allá de lo puramente deportivo. Con un 72% de votaciones afirmativas, se fueron dando pasos para dar el visto bueno a lo que será llamado el Espai Barça en unos años. Entre las instalaciones que van a ser remodeladas encontramos principalmente el Palau Blaugrana y el Camp Nou, con un total de 40.000 metros cuadrados que se modificarán por completo dotando a dichos espacios de un carácter innovador y moderno adaptado a los nuevos tiempos que corren.

Con un coste total de 600 millones de euros y con una situación económica muy preocupante en el club, cada día se van sumando socios que ya no ven con tan buenos ojos dicha reforma. Y es que con las arcas del club en números rojos y una situación deportiva muy por debajo de la que vivía la entidad allá por el año 2014, cada vez son más los adeptos que prefieren invertir el dinero en la plantilla que en las instalaciones.

Es cierto que el Camp Nou necesita un lavado de cara pese a ser uno de los mejores estadios de Europa y, aunque parte de ese dinero se recupere en forma de “right names” como por ejemplo dotando al estadio de un apellido, la cifra millonaria estaría muy por encima de lo que el club se puede permitir gastar. Las temporadas que estamos viviendo hace cuestionarnos si realmente merecerá la pena este gran desembolso cuando el futuro del Fútbol Club Barcelona no pinta muy bien económicamente hablando.

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