El coronavirus puso punto (¿y final?) a una de las temporadas más extrañas e irregulares del Barça en los últimos años.  Navegando constantemente en aguas revueltas, el conjunto azulgrana se ha visto inmerso en una vorágine negativa de confianza, juego y resultados. Además, ha habido cambio de entrenador a mitad de curso (un hecho que no sucedía desde 2003), partidos muy discretos, constantes polémicas institucionales y hasta críticas al segundo entrenador por mostrar disconformidad con lo que veía en el terreno de juego.

Tras el último partido ante la Real Sociedad, que el Barça sacó adelante con suma dificultad, el COVID-19 dijo basta. Y cuando no hay futbol, los rumores de fichajes se disparan. El nombre de Neymar otra vez en portadas, Alaba, Ndombele y Lautaro Martínez.

El jugador del Inter viene sonando con fuerza como posible refuerzo de cara a la próxima temporada. Luis Suárez tiene ya 33 años y hace ya varios que el club intenta buscarle un relevo de garantías. Durante este tiempo han llegado varios jugadores, pero no con el objetivo de heredar el dorsal ‘9’, sino para dar descanso al charrúa. El Barça no podía pujar por los grandes arietes del continente por diversos factores: el gran desembolso económico que supondría su traspaso, la edad o el perfil del jugador, por lo que tenía que conformarse con delanteros que pudieran rendir sin demasiada continuidad a la sombra de Suárez.

Pero llegó verano de 2019, y el Inter decidió apostar por Antonio Conte para crear un proyecto a corto-medio plazo que permitiera al club italiano pelear por el Scudetto. Conte es un entrenador que destaca por ser intervencionista y sacar el máximo rendimiento de sus futbolistas. Y Lautaro ha sido uno de los grandes beneficiados de la llegada del exentrenador del Chelsea.

El argentino es clave en los esquemas de Conte. Acompañando en ataque a Lukaku en el habitual 3-5-2 del técnico italiano, Lautaro es un delantero muy agresivo al espacio e inteligente en la ruptura (uno de sus puntos fuertes), además de hacer buen su cuerpo para sacar situaciones ventajosas y mostrar una gran habilidad para descargar balones largos y poner de cara a sus compañeros. Tiene ciertas características muy similares a Luis Suárez, por lo que su fichaje podría ser muy interesante y podría rendir a la perfección acometiendo el papel del uruguayo.

Dicho lo cual, Lautaro encajaría perfectamente en un Barça que empleara los mismos roles en ataque que los que llevamos observando en los últimos años, es decir, jugando con un 9 y con Messi actuando como falso extremo derecho.  No en vano, el cuadro azulgrana viene echando en falta un futbolista que aporte profundidad, ritmo y desborde por el costado izquierdo. Este fue uno de los motivos por los que la directiva se arrastró todo el verano para traer de vuelta a Neymar.  Los experimentos de Griezmann y Coutinho en ese sector no han funcionado, bien porque no tenían un contexto favorable para brillar o porque se les demandaban ciertas cosas a dos futbolistas de un perfil bastante opuesto. Encorsetar a Griezmann a una banda es matarlo, y pedirle a Coutinho que encare a un defensor o que corra al espacio cuando él es el jugador que debería encargarse de enviar balones demuestra la incoherencia en la planificación. 

Ante la disyuntiva de si apostar por un ariete o por un extremo izquierdo, hay un futbolista que podría adaptarse a ambas posiciones: Timo Werner.

Porque el Barça es un equipo lento, pesado y falto de ritmo. Y el delantero del RB Leipzig podría darle al equipo estos aspectos jugando tanto en una banda como por el centro. Es un futbolista rápido, vertical, muy agresivo en todos sus gestos y con buen olfato de cara a puerta. Es el segundo máximo goleador de la Bundesliga con 21 goles en 25 partidos y ha demostrado con creces que lleva el gol en la sangre.

Werner es un futbolista móvil, que interpreta muy bien los espacios y muy hábil a la hora de tirar diagonales hacia dentro desde el costado izquierdo. Si el Barça empleara un esquema con falso 9, Werner encajaría como anillo al dedo en el sector izquierdo. No obstante, si Setién decidiera jugar con un delantero centro, el alemán también podría ceñirse a esa posición. Atacando la espalda de la defensa, cayendo a un costado para dar apoyo a un compañero, estirando al equipo a través de sus desmarques y rematando en área rival, podría finalizar jugadas en área rival con mayor frecuencia y dotar al equipo de una pegada que ha ido perdiendo con el paso de los años, sobre todo en Champions.

Es cierto que muestra ciertas limitaciones en espacios reducidos, pero creo que resolvería muchos de los problemas que ha venido mostrando el Barça durante este año. Si yo pudiera elegir entre el alemán y Lautaro, sin duda me decantaría por Werner. Mucho más barato (cláusula de 60 millones), versátil, veloz, agresivo sin balón y que mataría dos pájaros de un tiro.  Ahora queda ver qué decisión tomará la dirección deportiva, esperemos que sea la acertada.

 

Adrià Regàs @arq1027

Colaborador

Fundación Eric Abidal

El 10 del Barça colabora con la
Fundación Eric Abidal

Fundación Eric Abidal

El 10 del Barça colabora con la
Fundación Eric Abidal

1 Comentario

  1. MAR

    Lautaro

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ver otras noticias de nuestro blog
Share This