Ansu Fati volvió a vestir la camiseta del FC Barcelona un mes después de su última aparición frente al Villarreal. Una lesión y el reparto de minutos de Valverde han hecho que el extremo pierda protagonismo a lo largo de los partidos.

El cumpleaños de Ansu Fati (31 de octubre) es un símil con el futuro que tiene por delante: de miedo. Frente al Valladolid jugó su último partido con 16 años y demostró que es humano. Jugar al lado de un extraterrestre como es Leo Messi, te eclipsa y hace que te pierdas el protagonismo que Ansu tuvo en otras ocasiones, cuando todos los focos apuntaron hacia él. Lo intentó de todos los colores y dejó destellos de calidad, pero claro, Messi es Messi. Aun así, el extremo de Guinea Bissau no estuvo tan acertado como en otras ocasiones y se marchó sin ver puerta, pero se fue del partido ovacionado por el Camp Nou. A punto estuvo en un contragolpe que le regaló el astro argentino, pero se topó con un Masip que le desbarató el tanto.

Fati no jugaba con la elástica blaugrana desde el 24 de septiembre, cuando el Barça le ganó 2-1 al Villarreal, disputando 13 minutos del encuentro. Contando con ese partido, había tenido minutos en todos los choques anteriores, excepto en el primero de Liga, la derrota por 0-1 frente al Athletic de Bilbao. El relevo de Ansu a un segundo plano vino dado por una lesión y por las rotaciones que le dio Valverde frente a Sevilla, Eibar y Slavia de Praga. Es cierto que en mitad de este tiempo fue convocado con la selección española Sub-21, y que jugó 11 minutos frente a Montenegro en la victoria de los chicos de Luis de la Fuente, por 0-2.

Ansu ya conoce la realidad en la que vive. Es un jugador que tiene mucho potencial y al que aún le quedan muchas cosas por demostrar. Debe tener los pies en la tierra y la cabeza centrada para llegar a ser todo lo que aparenta a día de hoy. Ocasiones tiene, porque Valverde sabe cómo racionarle los minutos. Si los aprovecha con partidos de calidad, no cabe duda que finalmente tendrá ficha del primer equipo. Frente al Valladolid bajo a la tierra. Era necesario y lógico para alguien que mañana cumplirá los 17 años. Todavía tiene mucho que aportar al equipo, será importantísimo en el futuro, ¿qué duda cabe?.

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