Estamos en pleno parón de la Liga por los partidos de las selecciones nacionales. La clasificación empieza a definirse y ya vemos los equipos que pueden aspirar a hacer grandes cosas en la competición, y los que pueden pasarlo mal de aquí al final de curso.

Por otro lado, segunda temporada del VAR en España, y lejos de asentarse, parece despertar cada vez más dudas entre los profesionales y aficionados del fútbol. Hemos empezado la campaña con algunas expulsiones por entradas al talón, pero en la misma jornada, entradas similares, no eran castigadas de la misma forma. ´´Es la interpretación del árbitro´´, nos dicen. El tema de las protestas al señor colegiado no se queda atrás. Hay jugadores que tienen que ver la tarjeta amarilla por protestar cada partido sí o sí. Da igual que le pregunten la hora al árbitro o que le den recuerdos para la familia, van a salir del campo amonestados. Eso sí, en algunos casos el colegiado aguanta carros y carretas antes de amonestar al jugador. Ya sabes, interpretación del árbitro.

En cuanto al tema de ‘las manos’, ni te cuento. Que si están pegadas al cuerpo, que si el balón le da en la mano después de un rebote, que no está mirando al balón en el momento que le golpea, que el jugador hace un gesto antinatural al saltar. En resumen, que se pitan o no, según la interpretación del árbitro, y de los señores encargados ese día del VAR. Hasta con el tema de fuera de juego, que parecía que con el VAR se despejaría cualquier duda, han conseguido generar polémica por la forma de trazar las líneas. Sinceramente, creo que acabarán por poner arquitectos o delineantes profesionales en la sala del VAR, sólo para solucionar el problema.

En conclusión, que cada jornada, con VAR o sin él, seguimos aguantado arbitrajes que no hay por donde cogerlos, y que se escudan y se justifican en la interpretación del árbitro.

Eso sí, en el caso de algunos colegiados, con ciertos jugadores o clubes, la interpretación siempre es negativa, mientras que en otros casos, la interpretación suele ser positiva, o cuando menos, distinta. Esperemos, pues, que a nuestro equipo, la próxima jornada le toque un árbitro con una interpretación un poco más positiva para nuestros intereses, y no como en esta última. Y, por supuesto, que tardemos en volver a encontrarnos con Mateu Lahoz, a quien debemos apodar: ´´Interpretación negativa´´.

¡Suerte con las designaciones!

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