El Barça muestra una buena versión, atropella al Breogán con un resultado de 82 – 54 y apunta maneras para la Copa en el retorno de Sergi Martínez tras 4 meses de lesión
A ritmo de gaita empezó el partido con un Barça con mucho, mucho ritmo y un parcial de 7-0. La defensa al límite del Barça ahogaba a los gallegos que tardaron 5:40 en anotar. Para entonces el Barça ya llevaba 10. La primera dio alas al Breogán y un 0-6 obligó a Saras a pararlo. Tras el Time Out, el Barça “volvió” a pista para mantener a raya a los visitantes y poner el primer cuarto con un +8 culé.
La unidad B del Barça pareció empezar con torpeza el segundo pero rápidamente Saras puso las piezas en su lugar y Jokubaitis gobernó con a cierto a su equipo que incluso llegó a ponerse 14 arriba pero que un triple de García lo dejó sólo en 11 al descanso, para un Barça que cumplió bien en los primeros 20.
En la reanudación ni Breogán creyó ni el Barça dió opción a la fé. Controlaron los blaugranas cada fase del juego, desde el rebote hasta la fluidez de balón en ataque, pasando por el ritmo que más quería. Demasiado para un Breogán excesivamente consciente de que su camino no pasa por competir en el Blaugrana. Los 21 de ventaja del tercer cuarto reflejaban bien lo que pasaba.
Para el último cuarto, Saras decidió repartir esfuerzos, sumar a Sergi Martínez a la dinámica competitiva y dejar que James Nnaji mostrara virtudes ante un ya débil rival.
