Ayer jueves ante Osasuna el Barcelona consumó la pérdida del campeonato de Liga. Y es que el campeón, el Real Madrid, lo es no solamente por los méritos que ha acumulado a lo largo del curso sino también por los numerosos errores que los azulgrana han ido cometiendo. Como dijo el propio Messi al final del partido, el choque fue un fiel reflejo de toda la temporada, con un Barça muy endeble atrás y poco fluido arriba.

Esas fueron las palabras del argentino, que ejerció de capitán demostrando que quizás no hable mucho, pero cuando lo hace no da puntada sin hilo. Podríamos ir más allá en el análisis. Aceptando las premisas que apuntaba Leo, el problema en ataque se podría resumir en que el 10 está muy solo.

Todas las ocasiones de gol en el partido de ayer las generó el argentino y lo hizo en solitario. Muchas veces trató de crear peligro combinando con sus compañeros pero estos no respondían. O bien no eran capaces de devolverle el balón o bien no llegaban ni a controlarlo. Messi llegó finalmente a desesperarse y muestra de esto fue el lanzamiento del último tiro libre. Desde una posición nada favorable para el disparo directo, el argentino optó por buscar el gol de manera directa, cuando un centro hacia los numerosos compañeros que poblaban el área era la opción más correcta.

A pesar de ello, cabe destacar que Messi no se rindió. Igual que ante el Atlético de Madrid, el astro argentino siguió peleando hasta el final. Y quizás este sea el mayor motivo de esperanza para el aficionado culé. Ver que su estrella no baja los brazos sino que busca otros caminos para alcanzar el objetivo. Objetivamente, Leo Messi podría haber pensado en más de una ocasión en los últimos años ir a otro equipo en el que tuviera mayor facilidad para lograr títulos. Sin embargo, Leo se ha quedado en el Barça y por sus declaraciones de ayer sigue muy integrado en el club.

Eso si, dejó alguna frase clave. Hizo mucho hincapié en la autocrítica. Puso en primer lugar a los jugadores, pero apuntó también a todas las partes del club. El análisis que se ha hecho de esas declaraciones se ha centrado en la figura de Quique Setién, quien podría no llegar a ser el entrenador en la Champions.

Sin embargo, no habría que quedarse ahí. También se debería revisar la dirección deportiva y ver si han hecho un buen trabajo planificando la plantilla. Del mismo modo se tendría que valorar el trabajo del presidente, analizar si las decisiones que ha tomado estos años han sido las más correctas y que asuma cada parte la responsabilidad que le toca. Porque al final se está dejando a Messi toda la responsabilidad, se deja caer que es él quien elige compañeros, que nombra entrenadores, etc. Y aparte de no ser verdad, se está desgastando al jugador, que puede acabar quemándose como le ocurrió en su día a Guardiola.

Tener al mejor jugador de la historia no significa dejarle solo y que él haga todo el trabajo, hay que rodearle bien y ayudarle para que él se dedique a marcar las diferencias.

Alejandro Montesinos @alejandroms1989

Colaborador

Fundación Eric Abidal

El 10 del Barça colabora con la
Fundación Eric Abidal

Fundación Eric Abidal

El 10 del Barça colabora con la
Fundación Eric Abidal

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ver otras noticias de nuestro blog
Share This