Con un gol en el derbi ante el Espanyol que servía para mandar a los pericos a Segunda División y 3 puntos para seguir presionando al Real Madrid, Luis Suárez se convirtió en el tercer máximo goleador de la historia del Fútbol Club Barcelona. Unos datos goleadores que lo colocan como una de las leyendas del club.

El uruguayo, procedente del Liverpool, fichó como azulgrana en la temporada 2014-2015 a razón de 81 millones de euros, sin embargo, no pudo disputar un partido oficial hasta finales de octubre dada la sanción que le impuso la FIFA tras el incidente ante Chiellini en el partido Uruguay-Italia del Mundial de Brasil 2014. Desde su debut ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, Luis Suárez se ha convertido en un depredador del área, con una cifras anotadoras envidiables por muchos delanteros y llegando a cuestionarse si es el mejor 9 que ha tenido el Barcelona en su historia.

Con 195 tantos, Luis Suárez superó al que hasta entonces ocupaba el tercer lugar en la clasificación histórica de mayores goleadores azulgranas, Kubala, unos números de asombro que recobran más importancia cuando observamos que ha llegado a esta cifra en apenas 6 temporadas como azulgrana, con una media de 0.7 goles por partido.

Sin embargo, una parte de la afición empieza a cuestionar el papel del charrúa en el equipo, y si es necesario incluirlo en la limpieza que se debe hacer en la plantilla cuanto antes por el bien del futuro de la entidad. Son muchas voces las que proclaman que Luis Suárez debe dar un paso al lado e irse por la puerta grande y no arrastrarse por el campo pese a su eficacia goleadora más que demostrada. Con unos problemas físicos que lo han tenido apartado de la plantilla varios meses, todo indica que el mejor Suárez ya lo hemos disfrutado en Can Barça, pero, si termina quedándose en el club una o dos temporadas más, ¿puede posicionarse como segundo en esta clasificación de goleadores culés?

A 35 goles del segundo máximo goleador, César Rodríguez, Luis Suárez tiene una motivación extra en las próximas jornadas, y quien sabe, en las próximas temporadas. Porque un jugador que muestra esa efectividad goleadora siempre debe estar en el equipo, pero poco a poco debe irse dosificando y dando el relevo al futuro 9 del Fútbol Club Barcelona. Es mejor quedar como una persona recordada y admirada en el Camp Nou antes de que la afición termine por cansarse de los cada vez más frecuentes problemas físicos del jugador y pasar a la historia como un jugador que no se supo ir a tiempo pese a convertirse en leyenda del Fútbol Club Barcelona.