El Barcelona venció al Villarreal por un contundente 1-4 en el Estadi de la Ceràmica y da alas a un equipo que todavía sueña con conquistar un título de Liga que se le ha puesto más que complicado. La victoria azulgrana llega cuatro jornadas después del último triunfo culé y tras tres empates al hilo, frente a Sevilla, Celta y Atlético de Madrid.

El equipo de Setién, aunque quizás un poco tarde, volvió a demostrar la calidad de la que goza y entre los futbolistas destacados de la noche, vuelve a resaltar el nombre de Ansu Fati. Aunque el de Guinea Bissau no partió en el once titular, sí salió de refresco y volvió a revolucionar otro encuentro más, algo que ya es más que una costumbre en él.

Pese a que sólo tiene 17 años, el canterano salta al césped con la confianza y el descaro de cualquier veterano y en esta ocasión, su excelente trabajo se llevó un premio extra, más que merecido. Después de que el colegiado, Del Cerro Grande, anulara el tanto de Messi que establecía el 1-4 a favor del Barça, por un supuesto fuera de juego, llegó el turno de Ansu Fati.

El joven futbolista llegó sin miedo a la portería contraria, en una jugada colectiva del Barcelona, y se sacó un fantástico disparo desde fuera del área para batir a un Asenjo muy acertado durante todo el encuentro. De esta forma, y habiendo sido invalidado el gol previo de Messi, Fati conseguía marcar, no solamente una diana más para su cuenta personal, sino también el gol número 9.000 de la historia del Barcelona.

Un premio más que merecido para un futbolista, que a pesar de su juventud, ya busca abrirse hueco en la primera plantilla del Barça, esa misma en la que la competencia por un puesto en el equipo titular es máxima y en la que sólo los mejores consiguen triunfar.

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