Más de tres meses han pasado desde el último partido del Barça. Noventa días, un verano entero como los que vivíamos de niños sin ver a nuestros jugadores sobre el césped. Para los aficionados ha sido una larga espera. Pero si hay alguien más impaciente por el regreso del fútbol quer los propios aficionados ese es Leo Messi.

El crack argentino es un animal competitivo, devorador de récords y ganador insaciable, que seguramente ha vivido el confinamiento cual león enjaulado, contando las horas y los minutos para regresar a sus dominios naturales. Ya tiene en el horizonte un par de nuevas metas individuales, superar a Pelé como máximo goleador para un solo club y a Zarra como jugador con más trofeos Pichichi. A esto hay que sumarle, claro está, los éxitos colectivos que puede lograr con el Barcelona, la Liga y la Champions, títulos a los que Leo les da mucho más valor que los individuales.

Esta motivación de Messi ha quedado más que demostrada en las imágenes que el club ha ido publicando en sus redes sociales. En ellas, vemos a un Leo desatado, recuperando balones con una presión desbocada, combinando como siempre y definiendo con su calidad única, en una acción muy similar al gol que marcó ante el Betis la temporada pasada. Todas estas escenas han sido recibidas por los culés como una bomba de energía positiva, ilusionándose al ver a su líder con esa voracidad.

Sin embargo, hay que proceder con cautela y no precipitarse. Han sido tres meses sin competición y, si bien los técnicos han destacado el buen estado físico de algunos de sus futbolistas, Leo Messi ya dio el susto con unas molestias que le obligaron a entrenar en solitario un par de días. Como dijo Quique Setién recientemente en El Partidazo de Cope, una lesión en este momento, por pequeña que sea, puede ser fatal para los intereses del equipo, que va a disputar una gran cantidad de partidos en pocos días.

Este fin de semana entramos en el tramo decisivo de la temporada. Un sprint final atípico y que el Barça afronta casi sin margen de error en las dos competiciones a las que opta. Todo el mundo, tanto jugadores como hinchas, está deseando alzarse con el título de campeones, pero para ello necesitaremos en plena forma a nuestro León, que sea capaz de liderar al resto de la manada hacia la victoria.