El FC Barcelona femenino ha dado un paso de gigante tras imponerse con contundencia por 1-4 al Wolfsburgo en la de ida de los cuartos de final de la Champions League. Las de Pere Romeu mostraron una versión arrolladora y dejan la eliminatoria muy encarrilada.
Dominio sin discusión desde el arranque
Desde el primer minuto, el conjunto catalán asumió el peso del encuentro, mientras las locales optaron por esperar atrás. El primer tanto llegó tras una acción brillante de Aitana Bonmatí, que sirvió un balón al corazón del área que y Dijkstra, en propia puerta, mandó el balón al fondo de la red en el intento por cortar el remate de Pajor.
El Wolfsburgo trató de reaccionar tras el descanso, pero las de Pere Romeu castigaron con dureza. Irene Paredes puso el 0-2, y Salma Paralluelo anotó el tercero en el marcador para corroborar la superioridad del Barça.
Las locales recortaron distancias con un remate de Minge, pero las alemanas vieron como Schertenleib, minutos después, firmaba el definitivo 1-4. El equipo ya piensa en el duelo de vuelta, con la mirada puesta en unas nuevas semifinales europeas.
El Barça quiere mantener la corona europea y volvió a dar una exhibición futbolística. Dominio, pegada y goleadas, tres conceptos que definen a un equipo arrollador.