Según apunta ‘L’Equipe’, el brasileño le habría comunicado al PSG su deseo de abandonar el conjunto parisino este verano. La relación entre el jugador y la directiva francesa parece estar rota tras la manifestación que llevaron a cabo la temporada pasada varios aficionados en la casa del futbolista. Aún así, tanto Xavi Hernández como el resto del cuerpo técnico no ven claro su fichaje.
El medio francés informa que el domingo, Neymar le habría expresado a la Junta Directiva del Paris Saint Germain, su voluntad de abandonar el conjunto de la capital. Al citado periódico le sorprende que, hace tan solo un año, Nasser Al-Khelaïfi fuese quien no quería la continuidad del carioca y que ahora sea éste quien desee marchar.
El presidente de la entidad gala ve como su principal estrella, Kylian Mbappé, sigue en su empeño de no renovar y se encuentra en una guerra abierta con el club. Además, la marcha de Messi ha roto el que estaba llamado a ser el mejor tridente del mundo. En ese contexto, el de la ‘canarinha’ ha sido el mayor reclamo del equipo durante su gira asiática.
El deseo de Neymar lo cita el propio periódico: «Neymar está decidido a volver a Barcelona seis años después de marcharse». Aún así, su fichaje por el Barça plantea inconvenientes tanto deportivos como extradeportivos. Al delantero le restan 5 años de contrato con el PSG y cobra alrededor de unos 30 millones de ficha. Cifra a la que el FC Barcelona no podría ni acercarse por sus problemas económicos. Además, solo podría ofrecer una cesión y no un traspaso, siempre que el jugador aceptara bajarse el sueldo.
Xavi sabe del potencial y el talento que posee su ex compañero, pero teme que su llegada desestabilice el ambiente en el vestuario. Bien es cierto que la salida de Ousmane Dembélé exige que el club se refuerce con un jugador desequilibrante, pero el técnico culé prioriza la llegada de Bernardo Silva. Si el fichaje del portugués fuese inviable, Neymar podría ser una opción al igual que Joao Félix, pero ninguno convence al míster azulgrana.
A sus 31 años, el brasileño se ha perdido un gran número de encuentros por lesión, por lo que su estado físico también supone un aspecto que juega en su contra. Por no hablar de que su llegada podría restarle minutos a Ansu Fati o Abde. La progresión de los extremos de La Masía se vería afectada por un futbolista por el que no se sabe si sería capaz de recuperar el nivel que dejó en el Camp Nou.