Estamos muy acostumbrados a decir, casi, de carrerilla la alineación que pondríamos siempre en el Barça, pero viendo la situación en la que está el equipo, hace falta un plan B para cuando no están a tope los titulares habituales.

En Almería se vieron las carencias del equipo de Xavi. El de Terrassa dijo en rueda de prensa que posiblemente era la peor primera parte de la temporada y viendo el resultado y como fue estoy totalmente de acuerdo. A día de hoy el Barcelona tiene una unidad central de jugadores que podríamos recitar casi de carrerilla, pero cuando aparecen rotaciones las cosas cojean. Si a eso le sumamos las bajas de Dembélé, Pedri, Ansu y ahora Lewandowski, las cosas se tambalean como un castillo de naipes.

De todos los que hay en la lista, solo el francés tiene un recambio natural en la plantilla, que es Raphinha, y que sí que tienen condiciones parecidas, pero el resto no. Pedri es un jugador único y excepcional y encontrar un recambio sería casi misión imposible. Por último, Fati y Robert serían un pack en este aspecto: Ansu podría jugar de delantero centro pero en esta posición a día de hoy solo queda Ferran Torres que no está pasando por un momento dulce en lo que a goles se refiere. La marcha de Aubameyang en verano dejo coja la posición de un 9 rematador que solo cuenta con el polaco Lewandowski a día de hoy y viendo la propuesta de juego de Xavi es imprescindible.

Aunque algunos van haciendo buenas actuaciones en momentos esporádicos de la temporada, no tienen ni la continuidad ni están tan enchufados como deberían al equipo y cuando entran no lo hacen con la intensidad que lo demuestran algunos titulares. Salvo excepciones como Alarcón y Torre que si lo hicieron este domingo. De nuevo, los jugadores del filial dando la cara en momentos que se cuenta con ellos. La pregunta es: ¿por qué no se hace más? Para eso están las categorías inferiores y para eso se mima tanto La Masia.

Las comparaciones son odiosas, pero con Luis Enrique y con Guardiola se optaba o por tener recambios de garantías en cada posición, o, en el caso de la época de Pep, una plantilla corta con jugadores polivalentes para poder suplir los problemas en el momento en que se produjeran y buscar en las categorías inferiores jugadores que pudieran suplir en momentos puntuales. Sabemos que la situación económica actual del club no es la misma que en aquel momento, pero esto no implica que la planificación sea distinta. Hay que encontrar la manera de hacer funcionar el engranaje para que todo esté en perfecta armonía.

Obviamente, si miramos los resultados, tampoco es cuestión de echarse a llorar, ya que el equipo está líder a 7 puntos de un Madrid, que tampoco pasa por su mejor momento. Pero creo que los paralelismos entre los dos conjuntos en ese aspecto son muy similares. Un once base que si se cambian muchas piezas, empieza a hacer aguas por todos lados. La principal diferencia entre uno y el otro es la edad de los jugadores y la experiencia, que hace que en el Madrid sigan vivos en Champions y sabiendo que en La Liga tienen un camino tortuoso y, por lo tanto, quizá, no estén tanto por esta competición. Pero en el Caso del Barcelona esto no es así. El jueves después de caer en Europa contra el United, Xavi dejo muy claro que se centraban en La Liga y en la Copa del Rey, pero esto no ha surtido efecto en el primer partido.

Ahora mismo, Xavi tiene problemas para afrontar el clásico con garantías, ya que le faltan piezas claves en su esquema, pero quizá sea el momento de abrir un poco las miras y empezar a fijarse en las categorías inferiores. En el partido del Almería, Pablo Torre y Alarcón hicieron más en 10 minutos que muchos de los titulares habituales o jugadores del primer equipo en todo el partido. En el entrenamiento de este lunes ya conto con, aparte de los dos ya mentados, con Txus Alba, Lucas Román y Julián Araujo, aunque este último no podrá jugar con el Barcelona hasta el verano que viene. ¿Si los chicos aprietan fuerte, porque no darles la oportunidad de demostrar que son piezas válidas para el primer equipo? Seguramente a los aficionados del Barcelona les gustaría ver mucho más a los jugadores de la casa. Gavi, como último ejemplo, ha demostrado estar preparado para afrontar partidos y seguramente hay más jugadores en las categorías inferiores del club dispuestos a ayudar.

Aun así, Mateu Alemany tiene mucho trabajo para poder seguir haciendo crecer esta plantilla y demostrando que hay recorrido para mejorarla. Lo de Almería fue un toque de atención para demostrar que no hay un plan B y que faltan muchas piezas para que el engranaje funcione a la perfección. Un engranaje que pasa por tener jugadores polivalentes, que estén a tope y, sobre todo, que sepan lo que significa estar en un gran club como el Barcelona.

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