Sergio Busquets es el último guerrero de un ciclo culé que empieza a dar el adiós

Si La Mancha fuera el centro del campo del Camp Nou, podríamos decir que el fútbol Sergio Busquets cada vez se parece más a la historia del caballero Don Quijote.

Con el adiós de Piqué, ‘Busi’ queda irreversiblemente como el único y el último héroe restante del mayor ciclo ganador de la historia del fútbol español, en el que el Fútbol Club Barcelona y la Selección Española tocaron un trozo de cielo.

Aquel niño inscrito con los grandes, aunque no tuviera ficha ni edad para ello. Un adelantado a su tiempo, y un salvavidas que sostuvo e impulsó el talento del mejor Barça de la historia. A veces, desplazado en demasía a las sombras.

Él es nuestro último héroe en pie, con un fútbol cada vez más propio de la historia de Don Quijote. Un juego que está perdiendo cordura y dominio sobre sí mismo, que visualiza historias que ya no puede batallar y que necesita de su compañero Sancho Panza. En otro idioma, Frenkie de Jong.

El ‘5’ de Xavi no se puede mirar en un espejo sin recordar cómo ha ido perdiendo dominancia, una superlatividad en el primer escalón del juego única en la existencia. De aquel Quijote cuerdo y joven, que siempre encontraba la zona de acción libre, que cubría las espaldas de todos sus hombres que le rodeaban o fintaba con maestría para anular la presión rival, solo queda un recuerdo.

Como Quijote y los molinos, el fútbol de ‘Busi’ es idealista de un fútbol que ya no existe ni puede batallar. La voracidad del fútbol europeo arrastra a nuestro caballero a luchar a campo abierto, peleas que no puede ganar. Salvo por contextos muy concretos, este Barça ya no es capaz de hacer florecer el dominio con balón de Busquets. En ese mismo sentido, si el Barça se suma al fútbol vertical, físico y al límite que manda en Europa, ‘Busi’ ya no puede ser protagonista de más historias.

Sin embargo, el Barça parece haber encontrado una fórmula para mantener ese fútbol; De Jong como Sancho Panza. Aún quizás con vistas a sustituirle, Frenkie De Jong supone el complemento perfecto en la base del juego para Sergio.

Frenkie es el escudero atento que salva a Don Quijote cuando éste se mete en peleas imaginarias, cubriéndole las espaldas en todo momento. En ocasiones como líbero complementario, y en ocasiones actuando como un espejo del propio Busquets, ‘FdJ’ es capaz de aportar esa frescura y esos apoyos a los que nuestro héroe no llega.

Apareciendo como hombre libre cuando le rodean, ejerciendo el rol de tercer central en salida, intercalando coberturas con laterales e interiores cuando se incorporan o dejando sus cabalgadas con balón marca de la casa. Frenkie da todo lo que ‘Busi’ ya no puede, y se beneficia de todo aquello que a él mismo le falta.

Frenkie es la llave para mantener el fútbol que tanto se echa de menos en la grada, aportando un fútbol complementario, funcional y natural; así nació en el Ajax al costado de Lasse Schöne.

Para que Sergio Busquets, nuestro Don Quijote particular, luche esas últimas batallas que tiene pendiente, que mejor que hacerlo sobre un caballo y con un escudero cubriéndole, para demostrar que el talento nunca muere.

Y en definitiva, para poder así darle la mejor despedida posible a una generación que nació, conquistó y morirá en el campo. Acompañémoslos, y démosles la mejor despedida posible.

Share This