Gerard Piqué organiza una rueda de prensa telemática después de filtrarse unos audios privados de él con Luis Rubiales conversando acerca de la Supercopa de España en Arabia Saudí

La comparecencia de Gerard Piqué empezó con problemas técnicos y terminó con dilemas éticos. El jugador azulgrana fue el protagonista de una rueda de prensa inédita, donde Twitch fue el escenario, los 35 periodistas los antagonistas y los más de 100.000 usuarios fueron los espectadores de lo que fue, o por lo menos pretendía ser, una aclaración a la polémica generada en los últimos días.

Esta polémica giraba entorno a unos audios publicados por El Confidencial donde se oye una conversación privada entre Gerard Piqué, jugador del F.C Barcelona, y Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, hablando de la organización conjunta de la Supercopa de España en Arabia Saudí.

El posible conflicto de intereses

El tema estrella de esta puesta en escena del central culé fue el conflicto de intereses. Juanma Castaño insistió en que este acuerdo podría desembocar en un trato de favor de la Federación Española de Fútbol hacia ‘Geri’ y, en consecuencia, hacia el Barça, por ejemplo, en el aspecto arbitral. Nada más lejos de la realidad.

El propio Piqué se encargó de recordar que, con el cambio de formato, el Real Madrid ha ganado dos Supercopas de España, la primera en la cual no hubiera participado en el formato anterior, y otra el Atlético de Madrid. Con lo cual, ninguna ha caído en manos del Barça. Y, además, recordemos que hace pocos días al conjunto azulgrana le pitaron 3 penaltis en contra frente al Levante. Es decir, ¿de verdad que os imagináis una premisa específica de Rubiales hacia el gremio de los colegiados que diga que hay que pitar a favor del Barça o ser más permisivos con Gerard Piqué? Permitidme que lo dude.

Por otro lado, sí es cierto que el hecho de que un jugador en activo ayude a organizar una competición en la que participa es una situación muy peculiar. Es una línea roja muy fina que es mejor no cruzar. Aunque no fuera decisivo, es normal que más de uno se mosquee cuando oye a Piqué opinando de los posibles cachés de cada equipo participante.

Y también es normal que parezca turbio un negocio donde Kosmos, la empresa en la que es accionista Piqué, se lleve 24 millones de euros en comisiones, y que ‘Rubi’, el cual tiene un salario variable, va a ingresar más dinero en su cuenta personal gracias a este trato, que supone un aumento drástico en los beneficios de la Federación, de 120.000 euros a 40 millones. Todo OK José Luis.

La ilegalidad de los audios

Lo que no es normal, es que se cuestione todo lo que hay dentro de los audios, pero no cómo han llegado a las manos de la agenda pública. Los periodistas tienen que encargarse del contenido de este material porque es una primicia y hay información relevante al respecto, aunque la noticia fuera de hace 3 años. Sin embargo, ahora también deben “llevar a cabo una gran labor de investigación para averiguar quién ha filtrado los audios”, como dijo el propio Piqué. Quién ya dejó entrever alguna sospecha del autor.

Porque es cierto que un gran número de medios de comunicación se olvidaron de Florentino Pérez cuando El Confidencial también publicó unos audios privados del presidente hablando de temas polémicos para el Real Madrid. Ahora habrá que ver si sucede lo mismo y si destapan finalmente al filtrador, que no será Riqui Puig como muchos barcelonistas pensarán en broma.

Los aficionados y los derechos humanos

El lugar en el que se disputa la competición fue otro foco de debate. ¿Qué papel tienen ahora los aficionados? El canterano azulgrana afirmó que “los fans están en todo el mundo y que está medida favorece a los aficionados de los equipos españoles en Arabia Saudí”, lo que me dejó perplejo, sacándole el polvo a alguna de las imágenes de la semifinal entre Atlético de Madrid y Athletic Club, los cuales vieron las gradas vacías mientras sus aficionados estaban animando desde sus casas.

Si la afirmación hubiera sido “los fans del Madrid y del Barça”, entonces lo compraría perfectamente, porque “en caso de que no se clasifique Real Madrid o Barcelona sí existe una penalización económica”. Eso sí, esos 40 millones que ingresa la Federación Española de Fútbol con este formato y este lugar sirven para aumentar los presupuestos de muchas competiciones estatales y potenciar el deporte nacional. Cada uno deberá valorar según su propio criterio.

Por otra parte, la problemática de los derechos humanos es algo que pasó un poco desapercibido y realmente creo que debió resaltarse más. Me parece impactante que se descartaran otras opciones como Estados Unidos por Arabia Saudí, sabiendo que los derechos humanos en Oriente Medio son los que son.

Yo lo veo así: han comprado los derechos humanos con dinero. Conscientes de que los ingresos iban a aumentar de todas formas, si de entre todas las otras posibilidades se prefirió a Arabia Saudí, solo fue por un tema económico. Y yo creo que, ya que se aleja a los más fieles seguidores de sus equipos, que por lo menos los que acudan al campo puedan gozar de unas condiciones mínimas

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