Según informa Albert Masnou en Diario Sport, el vestuario acusa a Gerard Piqué de “arrimarse poder“, pues dejó retratada a la plantilla cuando decidió bajarse el sueldo por su cuenta, antes que nadie, y luego retar al grupo para que también lo hiciera.

De igual forma, se rumora que Piqué no es del agrado del entorno de Ronald Koeman, actual entrenador del FC Barcelona; ya que ven con recelo los intereses comerciales que tiene con jugadores como Riqui Puig y Samuel Umtiti, a quienes defiende porque los representa a través de su agente de cabecera.

Por si fuera poco, desde la llegada de Joan Laporta a la presidencia del Barça, la amistad entre ambos se ha fortalecido, dejando a entrever que el poder de influencia que tiene el “futuro presidente” en la cúpula azulgrana es mayor que al de muchos directivos.

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