Existen personas devenidos en futbolistas que asoman con la simpleza precisamente de aquellos que a futuro cercano serán grandes deportistas.

El caso de este joven – Ricard Puig Martí – nacido en Matadepera (España) un día 13 de agosto de 1999, es decir a la fecha tiene 20 años de edad. Canterano nato, se mueve por el centro del campo, su pie derecho abre posibilidades de buen juego, remate de media distancia que lo hacen peligroso en la definición. Golpeó las puertas del fútbol “grande” un día 5 de de diciembre de 2018, integrando el equipo del Barcelona, ante Cultural y Deportiva Leonesa (Copa del Rey). Proviene del Barcelona “B”, en el cual debutó un 24 de febrero de 2018.

Pequeño – 1,69 estatura – 56 kg. De peso – no impiden que su movilidad y despliegue sean intensos. Quizás con el transcurrir del tiempo, deba ir regulando todo ese desgaste físico. Hábil, inteligente, en distintos encuentros ha demostrado que puede ser socio de Lio en un lugar que luego de la partida del gran Andrés Iniesta, el Barcelona no consigue alguien que lo reemplace puntualmente.

Está llamado a ser un gran jugador de España, un producto exquisito de La Masía. También deja de lado su perfil de buen jugador con el balón en los pies, para mostrarse fuerte y dispuesto a la marca férrea. Desde lo personal, marcó una diferencia con Ansu Fati, no le ha pesado en absoluto la camiseta del primer equipo blaugrana – ello no es poca cosa a esta altura de los acontecimientos dentro de la institución catalana – o sea, personalidad, garbo…un dotado sin ninguna duda.

Es de esperar que se lo cuide en todos los aspectos, y que como sucede en otros casos, no se lo vea brillar en otra institución. ¿Lo demás? dependerá de su buena estrella y dedicación a esta profesión (sortear lesiones, técnicos que lo tomen en cuenta, profesionalismo dentro y fuera de la cancha etc.).

Riqui Puig: es de esos jugadores que le dan frescura, alegría a un deporte tan castigado, que invitan a las aficiones a concurrir a los estadios. FC Barcelona debe agradecer tenerlo en sus filas. Suele pasar mucho tiempo para poder apreciar (y disfrutar) estas apariciones, por ello dentro de un año complicado, difícil, este joven nos llama a reflexionar – por otro lado – sobre la importancia de las canteras, La Masía es/debe ser un faro, que distintas dirigencias, ocasionales, mediocres: pretenden apagar.

¡Gracias pequeño gran jugador!

Néstor Nanni

Colaborador

Fundación Eric Abidal

El 10 del Barça colabora con la
Fundación Eric Abidal

Fundación Eric Abidal

El 10 del Barça colabora con la
Fundación Eric Abidal

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ver otras noticias de nuestro blog
Share This