Desde el partido frente al Betis el pasado domingo, Setién dispone de dos semanas sin moverse de la ciudad condal para perfeccionar más el juego del equipo, ya que desde su llegada no ha tenido mucho tiempo para hacerlo por tener un partido prácticamente cada tres días. Estas semanas son claves para el Barça ya que si consiguen mejorar el nivel de juego aún más, tendrán muchas más opciones de las que tenían para optar a los dos grandes títulos por los que aún pueden luchar.

Mañana el equipo juega en casa frente al Getafe, el tercero en la competición doméstica. Partido importantísimo para seguir luchando por la Liga y para ver si el equipo sigue en la misma línea, o mejor, de los últimos tres encuentros. A partir de la semana que viene ya sólo quedaría el partido del próximo sábado en casa frente al Eibar antes de la vuelta, a la siguiente semana, de la competición deseada, la Liga de Campeones. Esa semana es clave ya que el martes el conjunto catalán necesita sacar un buen resultado en el partido de ida de los octavos de final en San Paolo y el domingo es “El Clásico” ante un Real Madrid que va líder con tres puntos de ventaja sobre los culés. Si el Barça logra ganar a Getafe y Eibar en casa y gana en el Santiago Bernabéu, se pondría líder empatado a puntos, pero en caso de acabar así la competición, la ganaría por el “gol-average”.

Con lo cual, estas dos últimas semanas del mes de febrero son decisivas para el devenir de la temporada, ya que puedes salir adelante de la mejor manera posible en las dos competiciones e ir a por ellas con una dinámica positiva, caer eliminado en Champions y colíder en la Liga o viceversa, o en el peor de los casos, eliminado de Europa y a seis del Real Madrid.

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