Messi y Ter Stegen asaltan el Metropolitano

El argentino dio la victoria al Barça en el minuto 86 en un partido muy sufrido

Tuvo que ser el de siempre, el que no aparece en los momentos importantes, el que da una victoria agónica al Barcelona para seguir comandando la clasificación. El Barça se lleva los tres puntos por primera vez en el nuevo estadio colchonero, en un encuentro donde el elenco de Ernesto Valverde se sobrepuso al acoso local en la primera mitad, en la que Ter Stegen salvó a su equipo con dos paradas magníficas.

Arthur volvía al once inicial tras varios partidos fuera de la convocatoria y Rakitic ocupaba el puesto del sancionado Busquets. Griezmann volvía a la que fue su casa durante cinco temporadas. El recibimiento para el francés fue el esperado: pitos, pancartas e insultos. Su placa en los aledaños del estadio también sufrió algún desperfecto. 

La primera media hora fue del Atlético de Madrid. Una presión intensísima puso en serios problemas al Barcelona, incapaz de mantener el control del juego ni progresar con la pelota. Los del Cholo avisaban, y Mario Hermoso pudo poner a su equipo por delante en el marcador por partida doble: primero, un disparo desviado por Junior acabó tocando en la madera, y minutos después, remató un magnifico centro de Joao Félix que Ter Stegen salvó milagrosamente. Héctor Herrera también dispuso de una gran ocasión con un buen chut que se marchó fuera.

El centro del campo azulgrana era inexistente, con Rakitic sufriendo y perdiendo balones en zonas de mucho riesgo. Pero el Barça empezó a crecer, se estiró y el croata pudo marcar tras un gran pase de Messi que Oblak detuvo sin problemas. El descanso llegó con la lluvia azotando y con un cabezazo de Piqué que fue repelido por el larguero.

El Barça se adueñaba del partido en la segunda mitad, aunque el dominio no se traducía en ocasiones. Simeone quitaba a Joao Félix, muy fallón en todo el encuentro, y daba entrada a Vitolo, que pudo irse al vestuario antes de tiempo con una entrada desmedida a Piqué. El central acabó dolorido, se probó y acabó siendo sustituido por Umtiti. Luego entró Vidal para dar un punto de agresividad cuando más abierto estaba el partido. Fue entonces, cuando Messi cogió la pelota, la condujo, se la dio a Suárez, el uruguayo se la devolvió y el argentino perforó la meta de Oblak. Los azulgranas sonreían, los rojiblancos veían su esfuerzo hecho añicos. Tuvo que ser el de siempre. Tres puntos, líderes y a pensar en el Mallorca.

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