Empezamos ligeramente la Liga y pasamos el virus FIFA  de manera casi desapercibida, aún falta mucho por ver, pero la buena noticia, es que los destellos del equipo van bien encaminados, el partidazo contra el Valencia CF. Demuestra, bajo mi punto de vista, que tenemos armario y pasarela. El Camp Nou se rinde al fútbol y a las estrellas emergentes del momento. Experiencia, ambición, y estilo propio, eso es lo que se respira cuando el equipo blaugrana sale al campo.

Empieza la Uefa Champions League y toca olvidar de alguna manera todo el entuerto que se ha vivido en los últimos dos o tres años, y el ser positivos, ayuda a que el equipo y la afición se vuelvan a encontrar, para remar bajo una misma dirección, lo decía Luis Suarez: ‘’¿El gol que me falta?, el de la final de esta Champions”. ¡Pues firmo esa frase!. Pero el camino nunca será fácil, los rivales nunca se deben menospreciar y el poder estar al 100% en la recta final, sólo depende de ellos mismos, de momento toca esperar y sumar puntos en cada jornada y eliminatoria, mover ficha y dar oportunidades y premiar a aquellos que si quieren aprovecharlas.

El FC Barcelona demuestra en cada partido, que ser fiel a eso en lo que crees, siempre da buenas cosechas; que un estilo y filosofía propios, son la base estructural para el futuro del buen fútbol, y aunque sea demasiado pronto para algunos jugadores que van emergiendo, el fútbol también se trata de ilusión y emoción;  levantar a un estadio completo o simplemente ser elogiado por los rivales apenas debutando con el primer equipo, no se ve todos los días, pero se ve menos aún tener esa continuidad que también exigen aquellos que aplauden y van a verte partido a partido. Sea como sea, creo que tenemos equipo para acariciar otro triplete, al fin y al cabo, eso pasó a ser nuestro objetivo año tras año, así que he decido llenarme de ILUSIÓN, EMOCIÓN y del mejor fútbol del mundo, ese que juega el FC Barcelona.

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