El Barça Atlètic viajó el pasado domingo al Estadio Nueva Condomina para enfrentar a la Real Murcia, uno de los rivales más fuertes de la liga. Con Pedro León como jugador con un largo recorrido en el futbol español y una tercera posición en la clasificación, los murcianos también son muy fuertes por su dedicada afición, 28.000 personas acudieron al estadio para animar al conjunto de Mario Simón.

Tras el aplastante 3-0 con el que el filial sentenció al CD Alcoyano en la jornada anterior, partido disputado en el Johan Cruyff, Rafa Márquez repetía once inicial excepto a Estanis, Fabio jugó en su lugar. El mexicano inició el encuentro sin Chadi Riad, por segunda vez consecutiva y sin Víctor Barberá, después de cumplir sanción por acumulación de tarjetas amarillas.

Los pimenteros mantuvieron un guion dominante durante el primer tiempo, el Barça estaba sometido al ofensivo juego liderado por Pedro León, el principal argumento de la ciudad. Los murcianos apretaban, pero no llegaba el gol. El que la sigue la consigue, y los locales tuvieron que esperar hasta el minuto 43 para que, tras previo error de Pelayo en la salida de balón, Lorenzo Burón se quedaba con el esférico para recorrer la banda izquierda en su totalidad y pasarle el cuero al icono local, Pedro León, para sacar con su zurdo un disparo muy escorado hacia el palo largo de Arnau Rafús, que no pudo llegar.

Tras la reanudación en la segunda mitad, los culés, que ya llevan un mes sin conocer la derrota, fueron ganando terreno con el paso de los minutos y no se dejaron amedrentar por el complicado contexto de los primeros 45 minutos. Después de 20 minutos de trabajo, Fabio ponía un centro largo hacia la banda del lateral, Álvaro Núñez, que marcó de cabeza el gol del empate.

Las faltas empezaron a crecer, los murcianos recurrieron a ellas tras el cambio de dinámica que plantearon los azulgranas y Pedro León pudo haber visto la segunda amarilla minutos previos al gol. Por el otro lado, Dionkou, que jugó en la posición de lateral izquierdo, sí que vio la doble amarilla tras una patada desafortunada y dejó al equipo con 10 jugadores sobre el césped.

Los últimos minutos del partido se disponían a garantizar un gran espectáculo para la multitud de aficionados que se dejaron la voz en las gradas. Entraban Riad y Barberá en busca del gol de la remontada, y el marroquí pudo haber dado la vuelta al marcador con un cabezazo, pero Costa bloqueó su trayectoria y evitó la victoria. Pelayo estuvo impecable en la última ocasión del partido, salvando al equipo de un batacazo y el partido terminaba con puntos repartidos.

El equipo cerró la jornada con un empate que supo a algo más, la zona de playoff sigue cerca y se colocan a tan solo 2 puntos. El próximo sábado, 11 de marzo, el Barça Atlètic recibe al Nàstic, contra los cuales perdieron en la ida de Tarragona con un discreto 1-0. En caso de victoria, seguirán dependiendo de lo que haga la Real Sociedad B para establecerse en las fases eliminatorias por ese deseado ascenso a Segunda División.

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