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Jules Koundé ha caído de pie en Can Barça. El francés llegó este verano al club blaugrana procedente del Sevilla por unos 50 millones de euros, y desde que se vistió con la camiseta blaugrana está demostrando con creces el porqué de su fichaje.

A sus veinticuatro años, el defensa llegó al Camp Nou para afianzarse como central y formar pareja con Ronald Araújo, pero las lesiones de Sergi Roberto y las bajas prestaciones de Bellerín, hicieron que Xavi optara por desplazar a Koundé a la posición de lateral derecho, donde ya había jugado puntualmente en el Sevilla y en su etapa formativa. El jugador culé se adaptó a la perfección a su nueva ubicación en el campo, formando una defensa estelar junto a Araújo, Andreas Christensen y Balde, arropando a un Ter Stegen que está firmando una temporada colosal.

Los datos acompañan a los merecidos elogios que le llueven a Koundé: En los 10 partidos en que el francés ha jugado como lateral en liga, de los 14 que ha disputado en total, el Barça ha mantenido su portería imbatida en 8 ocasiones. Y es que Jules Koundé ha aparecido como la pieza del puzzle que le faltaba al Barça de Xavi, tanto en defensa como en ataque.
El defensa blaugrana es uno de los pilares de este nuevo equipo que está creando el técnico de Terrassa. Koundé es imprescindible en la salida de balón desde el perfil derecho, siempre bien colocado en el campo y entendiendo dónde y cómo tiene que dirigir el balón cuando recibe.

Su relación con Frenkie de Jong en el campo es cada partido mejor, así como su entendimiento con Raphinha, con y sin
balón. El francés, a pesar de ser central de condición natural, se está convirtiendo en un lateral profundo y con llegada, que aprovecha su buena lectura de espacios y su gran asociación en corto para generar superioridades en el campo rival. Con balón, Koundé es un centrocampista más, a la altura de los interiores o el pivote, depende de la situación de partido y rival, pero siempre dando una salida a sus compañeros.

Sin la pelota, el “23” culé es intenso como un pitbull en la presión, siendo uno de los que más lejos salta con su par para recuperar en campo rival; el gol del último partido contra el Villarreal es un gran ejemplo de la eficaz presión de los de Xavi,
culminada con la recuperación de Koundé cerca del área “groget”. Es muy difícil superar al defensor francés en el duelo individual. Es rápido, listo y agresivo. Jules Koundé es de esos pocos futbolistas con un don innato para jugar en el Barça.
Tiene todas las cualidades para ser, siempre y cuando las lesiones le respeten, uno de los pilares de la defensa blaugrana de la próxima década. Un jugador con estilo propio y personalidad, dentro y fuera del campo.