El miércoles pude asistir con mis hijos al encuentro de copa entre el Intercity y el FC Barcelona que se disputó en el estadio José Rico Pérez de Alicante. Vaya partido más bonito para los aficionados, no así para los entrenadores, en especial para Xavi, que vio como su equipo encajaba 3 goles y necesito de la prorroga para doblegar a un conjunto de inferior categoría pero que se dejó el alma durante los 120 minutos, y que en hasta tres ocasiones consiguió neutralizar la ventaja azulgrana.

El 3-4 final es una oda al fútbol y en especial a los partidos de Copa del Rey, en los que no importa el presupuesto, la categoría o la clasificación en la liga, en el verde todo se iguala, no hay clases ni categorías, y cualquiera puede soñar con vencer a un gigante. El 0-1 de Araujo al poco de iniciarse el encuentro, y la clara superioridad táctica y técnica del conjunto culé, hacían presagiar un cómodo triunfo visitante, y durante los primeros 45 minutos fue así, con algunas ocasiones claras del Barça para sentenciar la eliminatoria, y con los locales agarrándose al marcador para creer que sí se podía vencer al gigante.

En la segunda parte, el espíritu de la copa bajo al césped del Rico Pérez, y el partido se volvió loco. Los locales empataron el partido en la primera ocasión que tuvieron, y, a partir de ahí, todos se olvidaron de la categoría, la táctica, la técnica, el físico y el presupuesto, empezando por los espectadores presentes, mayoritariamente azulgranas que, como yo, aprovecharon la oportunidad que nos brinda la Copa para ver a nuestro equipo, y continuando por los jugadores.

El Barça golpeaba una y otra vez, hacía goles y generaba ocasiones, alguna muy clara, para sentenciar la eliminatoria, pero el Intercity se mantenía en el partido gracias a las paradas casi milagrosas de su portero, y, sobre todo, a los goles de Soldevila, un culé desde la cuna que siempre soñó con jugar en el club de sus amores, y que le endosó un hat-trick a un Iñaki Peña, alicantino el, que debutaba en la portería azulgrana después de haber pasado a tener ficha del primer equipo el día anterior.

¡Qué bonita es la Copa! En la prórroga, el gol de Ansu, que suponía el 3-4, acabó con las esperanzas de los alicantinos, que estaban ´´muertos´´ físicamente y que, aunque el corazón y su afición les decían aquello de ´´sí se puede´´, sus cabezas y sus piernas les decían todo lo contrario, y el Barça no pasó demasiados apuros hasta el final más allá de lo ajustado del marcador y de que los locales ya habían igualado en tres ocasiones un marcador adverso frente a todo un FC Barcelona, que pese a no jugar con todos los titulares, ni mucho menos se tomó en broma el partido y casi todos los jugadores culés eran del primer equipo y, además, internacionales con sus selecciones.

En lo deportivo, nada nuevo que analizar, lo que ya sabemos, que somos muy blanditos en defensa y cualquier equipo y en cualquier circunstancia o competición nos hace goles con demasiada facilidad, que seguimos sin defender bien las jugadas a balón parado, que hay algunos jugadores que no entiendo cómo están en el Barça, y que los Ansu, Gavi, Dembélé, Raphina, Balde, Ferran o Torre quieren jugar a filtrar pases, tirar desmarques, salir al contrataque y buscar hacer más goles (con mayor o menor acierto dicho sea de paso), pero que los Busquets, Alba, Bellerín, Alonso y compañía les dicen que tranquilos, que correr es de cobardes, y quieren jugar, más que a otra cosa, a otro ritmo.

En definitiva, que me lo pasé en grande con mis hijos, que el ambiente en la grada era extraordinario, que todo el mundo salía del estadio con la sensación de que había merecido pagar los elevados precios de las entradas, y que este tipo de partidos solo se ven en la Copa, por eso yo siempre digo que la Champions es el título más prestigioso, la Liga es el más importante, y la Copa es el más bonito. Como nota negativa, decir que estuvimos más de 40 minutos en cola en las puertas del estadio para poder entrar, y que muchas personas no pudieron entrar hasta bien iniciada la primera parte pese a haber llegado con tiempo al estadio. Espero que la organización tomase buena nota de ello para que no se vuelva a repetir.

JOSÉ MIGUEL BARRETO DE MORA @Mbarretodemora

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