Luego de un año turbulento, desde el burofax de Lionel Messi, hasta los meses sin que el FC Barcelona este con un presidente trabajando en las oficinas del club, Joan Laporta empieza a carburar la maquinaría de altas y bajas de la plantilla de cara a la próxima temporada.

Con la continuidad de Ronald Koeman ya certificada ahora las miras están en las salidas, porque las llegadas van de a poco (Agüero,Eric Garcia, Emerson y al caer Depay), los señalados son jugadores que no fueron pedidos expresamente del entrenador y menos de la actual directiva.

Pjanic que llegó luego de un intercambio nefasto de la directiva anterior con la Juventus “regalando” a Arthur, el bosnio no tenia intensión de salir, pero la falta de minutos lo pone en aprietos con el Mundial de Qatar a la “vuelta de la esquina”.

El lateral zurdo, Junior Firpo, tiene todos los papeles a ser moneda de cambio o venta porque su futuro no estará en Can Barça la temporada que viene.

Matheus Fernandez, sin minutos en la temporada, esta buscando un club en España donde pueda salir cedido con alguna de opción de compra accesible para librarse del Barça.

Los centrales franceses Umtiti y Lenglet tienen la puerta abierta del club acabada esta temporada, al primero su rodilla le jugó una mala pasada que junto a su alta ficha le abre la puerta del club que ya amortizó su traspaso, mientras que al ex Sevilla sus bajos rendimientos ponen en duda si volver a confiar en él la temporada entrante, pero no se ve con malos ojos que si llega una oferta sea aceptada para que el Barça empiece a sanear las cuentas del club.

Sergi Roberto y su contrato que vence la temporada que viene le da un dolor de cabeza a Laporta porqué Koeman valora la polivalencia del cuarto capitán pero sus flojos rendimientos y continuas lesiones le muestran la puerta de salida al canterano.

Y Trincao, un extremo que llegó con mucha ilusión que despertó el interés de varios clubes sin antes debutar en el Camp Nou pero que con el correr de los partidos y los minutos que fue teniendo la confianza que tenia Koeman puesta en él ha ido desapareciendo.

Semanas calientes se vivirán en Can Barça, los teléfonos de Alemany y Planas estarán ardiendo, y Laporta que quiere relamerse para tratar de darle el proyecto deportivo que Messi y todo el hincha culé merece.

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