El Barça está en un tramo crucial de la temporada y tiene un calendario muy complicado por delante

El conjunto azulgrana se ha malacostumbrado estos años a tener opciones reales de ganarlo todo hasta el final de temporada, pero ahora que están en un mal momento, sus opciones en todas las competiciones podrían irse a pique en solo una semana.

La primera parada es Sevilla, en el Sánchez Pizjuán se juegan mucho. El equipo de Ronald Koeman no puede permitirse pinchar más si no quiere descolgarse definitivamente de La Liga, por lo que no puede hacer muchas rotaciones, no pueden bajar el listón.

Luego vuelve a tocar el Sevilla, pero esta vez en Copa y en el Camp Nou. Hay que remontar un 2-0 de la ida y tiene que salir con el once de gala sí o sí. Es un partido más factible, a priori, que el choque contra el PSG y más decisivo que el partido de Liga. Aunque ya empiece con desventaja, la Copa sigue siendo el título que está más cerca y el club tiene que darle prioridad para intentar lograr algo esta temporada, que se antoja difícil.

Y, finalmente, el enfrentamiento frente al París Saint-Germain es el que se antoja más imposible. Todo puede suceder, pero sobre el papel, el Barça está más fuera que dentro y lo peor es que el vestuario piensa lo mismo. Si no creen que pueden remontar, seguro que no lo hacen. Para ello, quizás apostar por todo sería lo mejor aunque pierdan, caer con honor, luchando y sin rendirse, es lo único que piden los aficionados.

Koeman tiene un once definido, el problema es que los mismos jugadores llevan muchos minutos acumulados y el cansancio se palpa, no solo en las piernas, también en la mentalidad, en como duermen los partidos en exceso y falta electricidad. Debería hacer rotaciones en alguno de los tres choques vitales que tiene por delante para aportar frescura e intensidad al equipo. ¿En cuál va a rotar Koeman? ¿Va a apostar por los mismos titulares en todos los partidos?