Cuna de potrero y pies descalzos,

Cuna de verde que se fue quedando sin verde.

Se mezclan los sueños vestidos de utopías por ser el ya no ser,

Canto de grillos, los grillos de Fiorito…de barro y carencias.

Amores distantes, rabonas, quiebres, gambetas a la vida.

Hambre de sueños, corre la magia de una zurda inmortal;

Hambre de botines ausentes… y goles por venir;

Hambre de camiseta y ese mundial que danza por las noches;

Hambre de cebollita con perfil de campeón;

Hambre cuando juega con aviones de papel.

Seguirá durmiendo despierto, por ser la mano de Dios,

Por ser Gardel, Che, Evita y Perón.

Por ser del pueblo, de la gente, del pobre que llora sin lágrimas,

Aventura presente y del mañana que sonríe con el estómago vacío,

Cóndor de las alturas, corazón pequeño, una vida que crece.

Sol, pasaporte, historia de los que llegan por tantos que no llegan;

Bandera, goles y triunfos, dolor y recuerdos… rueda la pelota.

Pasión de la pasión, fábrica de ilusiones.

Y el mago saca de la galera.

Tantos sueños que alimentan sonrisas;

Y el mago se duerme en los brazos de Diego, el mago mayor.

 Síntesis de triunfos, derrotas y pasiones. Síntesis de la síntesis.

Maradona: necesidad de la corona, del amor de sus devotos,

De la misa pagana, sorpresa de sorpresas.

De ser y seguir siendo más allá de las horas, los días y los tiempos;

Equilibrio entre ser de todos y ser de nadie. Ser Maradona.

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