Ganó el Real Madrid en el Camp Nou y punto ¿lo futbolístico? no dejo mucho para opinar, por momentos pareció que sería vibrante, de ida y vuelta…una promesa incumplida. El ganador tiene a dos jugadores que marcan la diferencia: Sergio Ramos y Karim Benzema, ejes fundamentales de esta victoria como visitante.

Y que decimos del Barça. Me remitiré a una opinión netamente personal y que la sostengo desde que Koeman se hiciera cargo de la plantilla. No es el técnico para esta etapa plagada de inconvenientes, donde desde la Directiva solo se vieron mensajes confusos, complicados, irrelevantes. La llegada de Koeman responde a esa línea Bartomeu.

Se nota a un equipo huérfano, confuso y sin bajada de línea clara, concreta. Entran y salen distintos jugadores respondiendo más a un manoseo de los mismos que a un planteo estratégico del cuerpo técnico. En algún momento expresé que la disciplina extrema (militarista) que se desea implementar desde una banca, no surte efectos positivos en lo deportivo.

Se buscarán responsables dentro del campo de juego, ¿está allí el problema y/o en todo cuanto hace al clima de vestuarios más las estrategias y relación cuerpo técnico – jugadores – directiva?

Muchos jugadores del Barcelona están fuera de concentración, se los nota distraídos, mente/ reacción no están funcionando como debiera ser. Sobrevuela la sensación de que lo bueno y/o lo malo que pueda darse en los distintos partidos: será obra exclusiva de estos deportistas y su psicomotricidad al momento de entrar al campo de juego.

Además, se hace casi imposible la lectura de ciertos medios partidarios y no partidarios, pareciera que solo se desea llenar espacios diarios/semanales sin convicción alguna de muchos de quienes redactan. Crean un clima de desconcierto en la parcialidad, ver un mosaico de artículos es definir un monumento a las contradicciones exasperantes.

Redactar cuando las cosas van sobre rieles, es sumamente sencillo, fácil… ahora cuando vienen estas rachas adversas surge mediocridad y falta de conocimientos elementales en todas las direcciones. Que Piqué/Messi se llevan mal, se da vuelta la página para leer lo exactamente contrario, que los franceses conforman un grupo distante de los demás integrantes de la plantilla para inmediatamente opinar en forma diferente y así van las cosas.

Piqué es quien dio el portazo en estos días, declaraciones que corren el velo de manera definitiva sobre esta etapa culé. Todos los pasos de Bartomeu/Koeman: desprolijos, irrelevantes, a contrapelo de cuanto exigían las circunstancias. Juventus será más que un peligroso adversario de Champions, quizás la gota que rebalse el vaso.