Hace varias semanas, en el empate frente al Sevilla, Koeman ya destacó varios fallos del atacante francés de cara a puerta. Algo que volvió a suceder ayer contra el Getafe, donde el francés falló una de las ocasiones más claras de todo el partido a pesar de que jugó en el sitio donde más le gusta a él tras las polémicas declaraciones hace unos días.

Antoine había disputado los tres primeros partidos de Liga tirado a la banda derecha, en una posición que no es nueva para el galo ni con el Barça ni con Francia, pero es una posición donde no se encuentra cómodo.

Koeman sabe de la calidad del francés y ayer le dio una oportunidad para que el principito se luciera, pero no fue así. En el minuto 30 falló un gol cantado con un disparo con la pierna derecha que se fue muy alto, siendo este fallo muy raro en un jugador con las cualidades del galo.

La temporada pasada fue un tanto extraña para Grizzi. Fue su primera temporada en el Barça, y jugó la mayoría de los partidos fuera de su posición, tirado a banda izquierda, siendo titular indiscutible tanto con Valverde como con Setién, pero él mismo reconoció que podía aportar más. El francés participó en 48 partidos, 45 siendo titular, y marcó 15 goles.

 Nadie duda de la calidad y de las habilidades del galo, es un jugador brillante pero la afición ya empieza a perder la paciencia con un jugador que ya está más que adaptado. Veremos si Griezmann logra darle la vuelta a la situación, por que a su mejor nivel es un jugador que te aporta muchísimo de cara al ataque.

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