Comenzaré esta columna citando a Viejo refrán: “de este cántaro no he de beber”, para este caso, debo dejarlo de lado. Quien me siga, sabrá que no soy partidario del estilo de juego de Koeman ni mucho menos. Pero está visto que en el fútbol muchos preceptos pueden caer total y/o parcialmente.

Gratamente sorprendido por el Barcelona que pudimos apreciar ante el Celta de Vigo: funcionamiento, movilidad, rotación, velocidad de despegue para acercar peligro a la portería rival. Pareciera que después de tantas tormentas las cosas vuelven a un carril normal y esperanzador. Coutinho, Ansu, de Jong, Messi, Busquets, Sergi, Alba (volviendo), por allí surgen dudas en la zaga central, en el mano a mano las cosas se complican, y pueden complicarse aún más como en este encuentro (Lenglet expulsado y Piqué estuvo muy cerca de seguir camino a los vestuarios como el francés).

Todo el primer tiempo y gran parte del segundo – aún con diez jugadores ante la expulsión de Lenglet -, el culé mostró argumentos suficientes para que la parcialidad, retome el mejor de los caminos: sueños de dar pelea en las distintas competencias venideras. Ansu, Messi, Coutinho: con una voluntad sumada a la habilidad que hace mucho tiempo no se veía en la blaugrana. Griezmann sigue en deuda, surge impotencia porque sabemos que Antoine tiene, es un jugador de jerarquía.

Solo basta pensar si la plantilla seguirá en esta línea, además como se irán insertando Pedri, Trincao, Dest. Siendo y pretendiendo ser absolutamente sincero, surge de lo visto que Ronald marca parámetros de trabajo, incentivación, muy puntuales, los cual habla mejor aún de las cualidades del técnico neerlandés.

Verlo a Messi moviéndose por todo el frente de ataque de la manera que lo hiciera, no siendo él precisamente único eje del equipo, potencia todo cuanto pueda aportar el argentino. Coutinho/Fati están dotados técnicamente para poder compartir la tarea que venía realizando, en las últimas temporadas casi de manera exclusiva Lio.

Por lo tanto, a medida que se sigan ajustando detalles, el futuro inmediato del culé es realmente promisorio. Dos partidos siete goles a favor, cero en contra. Dada la expulsión de Lenglet, ¿será la hora de la consolidación en el primer equipo de Ronald Araujo? Por allí cabe pensar y analizar cómo se acoplará a este equipo el central uruguayo. Condiciones sin dudas las tiene.

No olvidemos a la moción de censura, en breve se conocerán los resultados: ¿comienza y/o se cierra un capítulo en la vida blaugrana?