Después del primer partido oficial del nuevo Barça de Ronald Koeman, y de los tres amistosos jugados previamente, podemos empezar a analizar y sacar conclusiones de lo que puede ser esta temporada recién comenzada. Eso sí, hay que ser prudentes con las valoraciones, críticas o alabanzas que se puedan hacer, puesto que, con lo jugado y visto hasta ahora, no tenemos datos suficientes como para juzgar al equipo ni al entrenador. Debemos concederles más tiempo a ambos. 

Como digo, más adelante, con algunos partidos más jugados, tendremos tiempo de analizar al equipo y sacar conclusiones de una forma más justa. Lo que, personalmente, si tengo muy claro, es que esta temporada, y en estas circunstancias, debe ser la de los jóvenes y talentosos jugadores que el Barça tiene en su plantilla, y la de los valientes. El entrenador y los jugadores, da igual si son veteranos o recién llegados, deben ser valientes a la hora de afrontar lo que se nos viene encima esta temporada.

Me explico. En el caso de Koeman, debe ser valiente a la hora de hacer las alineaciones, poniendo en cada partido a los jugadores que considere pueden hacerlo mejor, sin importar la edad, la ficha o el tiempo que lleven en el club, y durante el partido cambiar a los jugadores que no estén bien, da igual como se llamen. Si un jugador está en un gran momento, debe jugar mientras le dure ese estado de forma, y los compañeros, esperar su oportunidad y trabajar duro para cuando les lleguen sus oportunidades. Teniendo cinco cambios, hay que gastarlos en cada partido, tanto si se va ganando como si se va perdiendo, es básico que todos los miembros del equipo se sientan útiles, y crean que pueden saltar al campo en cualquier partido o circunstancia. Las rotaciones, con las sanciones y las lesiones, llegan solas, sin buscarlas o programarlas.

En cuanto a los jugadores más veteranos de la plantilla, hay que pedirles ese punto de valentía que les permita guiar y ayudar a los más jóvenes en todo lo posible, apoyados por su experiencia, siempre mirando por los intereses del grupo, y no por los personales. Será fundamental para que todo vaya bien, que jugadores como Piqué, Alba, Pjanic, Busquets, Griezmann y Messi, entiendan que no pueden jugar 90 minutos cada tres días, que, en un partido, son tan importantes los primeros 70 minutos como los 20 últimos. Deben aceptar que no siempre van a ser titulares cuando llegue un partido importante, y que deben aportar mucho tanto en los minutos que estén en el campo, como en las horas previas o posteriores a los partidos. Necesitamos su talento, su calidad y su experiencia.

En cuanto a los jóvenes, tienen que ser valientes y confiar en su talento. Cuando entren al campo, de inicio o no, deben olvidarse de su edad, y centrarse en hacer lo que mejor saben, jugar al fútbol. La juventud no puede ser siempre una excusa si las cosas no salen bien. En el Barça, está permitido caer, pero levantarse es obligado. Con la ayuda de los compañeros más veteranos, estoy seguro serán capaces de afrontar cualquier situación adversa en el futuro, nadie gana siempre. Es cierto que la situación del club no es la mejor, todo lo contrario, es muy mala, pero la experiencia y confianza en sí mismos que pueden adquirir los jóvenes en estos meses si son valientes, sin duda traerá consigo numerosos éxitos en un futuro que esperemos no sea muy lejano.

Se están dando los primeros pasos de este nuevo proyecto, quien sabe si destinado a durar solo unos meses, pero que, sin duda, debe estar liderado por los valientes, sean jóvenes o veteranos, desde el campo y desde el banquillo. Koeman está contando con los jóvenes, debe hacerlo aún más, Messi da por finalizado el asunto de su marcha y pide unidad para buscar lo mejor para el FC Barcelona, los jóvenes como Ansu, De Jong, Pedri o Trincao enamoran a los aficionados y asumen responsabilidades. Son solo unos pasos en el largo y duro camino que nos queda por delante, pero parecen firmes y seguros, ojalá que esto sea así y no un espejismo.