No es ningún secreto que Bartomeu sueña con volver a vestir a Neymar de azulgrana y es por ello, que el presidente del Barcelona lleva ya tiempo sondeando personalmente al entorno del jugador, por tal de convencerlos de su regreso.

El futbolista brasileño ha mostrado su deseo de recalar nuevamente en el Barça tras tres temporadas en el PSG, donde su objetivo de erigirse como el número uno no ha terminado de fraguarse. Con los problemas que arrastra el Barcelona a día de hoy a nivel futbolístico, y teniendo en cuenta que los culés se agarran a un clavo ardiendo para salvar una pésima temporada, la directiva azulgrana no pisa el freno a la hora de repescar a Neymar.

Y la cosa parece que pinta bien, pues el crack de Sâo Paulo ha llegado recientemente a un acuerdo con el PSG para que su traspaso al Barcelona se lleve a cabo de manera amistosa, en caso de que la entidad catalana haga una oferta en firme por él durante el próximo mercado estival.

Si Neymar termina regresando al Camp Nou, se pondría en marcha el pacto al que se llegó el pasado verano entre el Barcelona y padre del futbolista referente a su salario, mientras que los azulgranas tendrían que desembolsar unos 170 millones de euros al PSG por recuperar su ex estrella.

El Barça no anda holgado de dinero precisamente, por lo que el club catalán haría un intento por abaratar la operación ofreciendo algunos de sus jugadores, entre los cuales se han barajado los nombres de Dembélé, o incluso de Antoine Griezmann. Aunque en el caso del francés, y pese a que no atraviesa por su mejor momento dentro del Barcelona, el cambio de aires se antoja muy complicado, pues el propio club ya le ha catalogado de intransferible.

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