Este viernes, estaba previsto que los caminos de Neymar y el Barcelona se volvieran a cruzar, pero esta vez, debido al juicio que tenían pendiente, desde que Ney denunció al Barça, por no cumplir una de las cláusulas que estaban redactadas en su contrato. El jugador reclama al Barcelona la segunda parte de su prima de renovación, en cifras, 26 millones de euros. Cuando parecía que jugador y directiva se iban a volver a ver las caras, hubo un giro dramático de los acontecimientos, y el brasileño no acudió al juicio. Donde si estuvo presente, fue a una fiesta el pasado jueves por la noche, junto a Arthur Melo, y al exjugador de Espanyol y Villarreal, entre otros equipos, Leo Baptistao.

A todo esto, la directiva culé, más alla del enfado con Neymar, están aún más  molestos con Arthur, ya que no les parece correcto que salga de fiesta con un jugador, que al día siguiente, tiene un juicio contra su propio club. Neymar voló este pasado viernes por la mañana de vuelta a París, pensando ya en su partido de liga contra el Burdeos.

Después de todo este paripé del crack brasileño, y de no retirar la denuncia contra el Barcelona, parece que definitivamente, se le cierra la puerta de regreso al club de su vida. Aunque después de lo visto estos últimos años, no sería una locura pensar que esta directiva, podría volver a intentar su fichaje el verano que viene.

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