El conjunto dirigido por Xavi Hernández cosechó ante el Real Madrid una gran victoria que le sirvió para ampliar la ventaja y prácticamente, salvo catástrofe, esta Liga Santander queda sentenciada para el beneficio de los culés.
Este título no se puede escapar bajo ningún concepto y debe ser la prioridad absoluta por encima incluso de la Copa del Rey. Los grandes proyectos se inician conquistando la competición doméstica que se le resiste a los blaugrana desde la temporada 2018/2019 donde aquel equipo comandado por Valverde consiguió ganar esa liga y estuvo muy cerca del triplete por unos pocas partidos.
El Barça en la mayoría de partidos ha ofrecido un gran juego colectivo pero en alguna que otra ocasión tuvo que hacer un esfuerzo extra para obtener victorias demostrando que no necesita jugar bien siempre para competir y los datos reflejan porque está al frente de la tabla con una solidez increíble.
La previa del clásico estuvo marcada, lamentablemente, por el ‘caso Negreira’ que no condicionó a los azulgrana y una vez más el mundo pudo ver que este equipo es un muro infranqueable a prueba de balas en este caso por parte de la prensa principalmente anti-barcelonista.
Pueden hacer múltiples campañas en contra de Joan Laporta y del Barça, que no van a lograr como quieren por parte de la “central lechera” que perdamos esta liga. Este Barça es un proyecto sólido y fuerte , inmune a los ataques del enemigo.
El conjunto barcelonés no se esconde ante las adversidades y es consciente de la necesidad de conquistar el título para seguir construyendo un futuro de éxitos. Este Barça es un equipo campeón y este domingo volvió a demostrarlo con un triunfo que certifica el cambio de ciclo en el fútbol nacional en España.
El FC Barcelona duela a quién le duela vuelve a ser un equipo que domina los encuentros y que sale a tumba abierta a por la victoria. Y eso no hay manipulación, por muy miserable que sea, que lo frene. Esto solo es el principio de todo que a venir en la próxima década si sigue el transcurso esperado y si se le da paciencia para que madure bien todo el proceso.
No hay quien pueda parar este tsunami blaugrana que va para arriba y a partir de ahora solo pueden llegar cosas positivas después de todo lo acontecido en los últimos 5 años a nivel económico pero sobre todo a nivel institucional que muchos se han encargado de manchar la imagen del club y eso no se puede permitir.
Se ha acabado difamar al Barça y todo lo que rodea a su entorno. Se está construyendo algo que solo necesita que les dejen trabajar con tranquilidad sin presiones para poder asentar los cimientos de este gran poryecto.