El Barça está en una constante reestructuración desde los tiempos en que Luis Enrique decidió abandonar el club. Van ya cinco años, y las vacas sagradas han ido envejeciendo, mostrando una versión cada vez más esperpéntica y deteriorada, pero cobrando más. Más allá de los fichajes que hayan podido realizarse, vendiendo patrimonio del club, parece que algunas dinámicas negativas permanecen en el espíritu del equipo, como el pesimismo en algunas ocasiones, la falta de determinación en otras, o el mero despiste.
Xavi, desde el momento en que asume el cargo de entrenador es plenamente consciente del problema y aparece con las “radicales reglas de vestuario” que tanto escandalizaron a la prensa de la meseta -y alguna otra-. El mensaje estaba claro: hay un problema de disciplina y compromiso. Xavi supo decir a su afición de manera sutil cuál era el diagnóstico, apuntando a los jugadores, y también apuntando a Koeman en otras situaciones, aunque esta vez simplemente con su ejemplo y con su manera de afrontar las ruedas de prensa, que eran completamente diferentes. Con la misma elegancia que distribuía el juego el 6 del Barça, supo posicionarse en la prensa, en los aficionados y en el vestuario. Sin incendios. Pasamos de Koeman a Xavi: pasamos de lo faltón y lo despreocupado a lo excesivamente cauteloso. El circo pasó a ser, poco a poco, una guardería. Pero Xavi también tenía esto previsto.
Está claro que el estilo de Xavi es el de proteger a sus jugadores independientemente de la situación y manejar los problemas de manera interna, cosa que puede hacer al tener el respaldo de la directiva, que trabaja conjuntamente con él. Podemos ver, además, cómo hay una nueva generación de futbolistas que aprietan desde atrás reclamando la titularidad con su juego comparativamente superior: Balde, Gavi, Pedri, Ferrán, Araujo, Kounde, Ansu… prácticamente adolescentes. ¿Os imagináis el equipo que podría montar el Barça sin los lastres de sueldos que tiene que pagar a jugadores prácticamente retirados?, ¿os imagináis un equipo de estos jugadores jóvenes y algunas estrellas que realmente puedan ser referencias e incluso les enseñen a jugar mejor?
Queda menos de lo que pensamos. Calma. Vienen tiempos buenos a Can Barça. Además: tampoco estamos tan mal.
