Hace unos días, la dimisión de Lluís Cortés como entrenador del Barça femenino zarandeó el entorno azulgrana. El entrenador más exitoso del club no se sentía con fuerzas para continuar liderando un proyecto que comenzó en 2019 y que ha llevado, tanto al club, las jugadoras y al propio Lluís, a lo más alto del fútbol europeo.

Tras la noticia, los rumores sobre quién ocuparía el cargo no tardaron en aparecer. Natalia Arroyo, entrenadora de la Real Sociedad, Casey Stoney, la que fue entrenadora del Manchester United o Rafael Navarro, hasta hace unos días segundo de Lluís Cortés, fueron los primeros nombres en aparecer sobre la mesa. Gran parte de la prensa daba por sentado que sería una mujer la que ocupase el banquillo azulgrana, y ahí Natalia Arroyo tenía todas las de ganar.

Pero nada más lejos de la realidad. Hoy a la mañana, el Barça ha hecho saber a través de un comunicado que Jonatan Giráldez, seguramente desconocido para muchos, lideraría el banquillo azulgrana. Ha firmado hasta el 30 de junio de 2022, es decir, una temporada con opción a una segunda.

Jonatan nació en Vigo, pero desde muy joven vive en Barcelona. Fue en la Federación Catalana de fútbol donde dio sus primeros pasos, ejerciendo de seleccionador, analista y preparador físico de las categorías inferiores. Su andadura en el Barça comenzó de la mano de Lluís Cortés, del cual ha sido uno de sus asistentes las últimas dos temporadas y media. El vigués se ha mostrado muy ilusionado por convertirse en el nuevo entrenador del Barça y ha dejado claro su objetivo: “La mentalidad que tenemos es la de seguir ganando. Y es muy importante el cómo: evolucionar una idea con un perfil asociativo, que seamos protagonistas”.

La apuesta por Jonatan deja claras las directrices que quiere seguir el Barça: lo que funciona hay que tocarlo lo menos posible. Así lo ha dejado claro Markel Zubizarreta, mánager del fútbol femenino: “Lo que era importante era seguir con el proyecto deportivo con el que venimos trabajando hace mucho tiempo. Jonatan es uno de los artífices del modelo de juego que ha ido implementando el equipo y la idea era dar continuidad”.

Ahora parece evidente que la dimisión de Lluís Cortés fue por problemas de desgaste dentro del vestuario, ya que el club deja claro que quiere continuidad en una sección que está funcionando tan bien.

Tanto Lluís Cortes como Jonatan Giráldez han seguido el mismo camino, los dos pasaron de ser ayudantes del primer entrenador a coger las riendas del vestuario azulgrana. Habrá que estar pendientes a los ayudantes de Jonatan, porque tienen muchas papeletas para ser los próximos elegidos. Ojalá y haya que esperar muchos años.