Con las llegadas de Ronald Koeman al banquillo del Barça y de Ramón Planes a la dirección deportiva del club, se viven días frenéticos de noticias, declaraciones y rumores acerca de lo que puede ser el Barça de la temporada 2020-2021. Y por si no tuviéramos bastantes problemas los culés, el pasado martes, Leo Messi comunica al club su intención de marcharse ¡gratis! Eso sí, Bartomeu y los suyos no dimiten, para qué.

Ante tan terrible panorama, decir que lo que yo deseo es que Messi, el mejor jugador de la historia del fútbol, y todavía hoy el mejor jugador del mundo, termine su carrera deportiva en el Barça, que lo que temo es que esta situación no se resuelva, y acabe todo en los tribunales, y que lo que creo que acabará sucediendo, es que el club, el jugador, y el futuro equipo del argentino, negociaran una salida pactada con dinero y jugadores de por medio.

En fin, no nos queda otra que intentar pasar página y mirar al futuro en busca de soluciones. Algo que intuyo que está volviendo a pasar, es que una cosa es lo que el club diga que quiere hacer en cuanto a las salidas y llegadas de jugadores, y otra muy distinta lo que acabará sucediendo. Llevamos años de veranos en los que se filtra desde el club las ventas de jugadores como Rafinha, Rakitic, Cucurella, Turán, Wagué, Vidal, Todibo, Coutinho, Sergi Roberto, Umtiti o Dembélé, y miren donde siguen la mayoría y lo que ha pasado con los que se han ido, muchos han pasado de intransferibles a repudiados, o viceversa, de un día para otro, un verdadero desastre de gestión y planificación. Lo que vivimos estos días con Messi, Suárez, Busquets, Alba o Coutinho, es un claro ejemplo de a lo que me refiero.

Dentro de la inestabilidad y la incertidumbre que vive el club estos días, Koeman parece querer cambiar la columna vertebral del equipo, otorgando más importancia a algunos jugadores y quitándosela a otros como Piqué, Alba, Busquets, Rakitic o Suárez, y está por ver cuántos de ellos continúan la próxima temporada y cuál será su rol dentro del equipo.

La idea del técnico holandés para su nueva columna vertebral del equipo sería la formada por Ter Stegen, Lenglet, De Jong, Pjanic, Griezmann y Messi (aunque la casi segura salida del argentino hace que podría ser un nuevo fichaje el que ocupara el vacío dejado por Leo), y dando oportunidades y galones a jugadores como Semedo, Riqui y Ansu. Algo que también podría variar es el sistema de juego, y utilizar como esquema principal el 4-2-3-1, dejando el 4-3-3 y el 4-4-2 como plan B.

Como es imposible saber en estos momentos que jugadores formarán parte de la plantilla la próxima campaña, situaremos las posibles alineaciones con los jugadores que, a día de hoy, conforman la plantilla, añadiendo algunos nombres que suenan para reforzarla, en la mayoría de los casos, ligados a la salida de los actuales ocupantes de determinadas posiciones. Evidentemente, la casi segura salida de Messi en los próximos días, hace que, con parte de la plantilla en pretemporada ya, y con el resto a escasas horas de incorporarse, la sensación de improvisación, la incertidumbre, y la creencia de que iniciamos otra temporada camino al desastre más absoluto sean inevitables entre los aficionados.

En la portería, la lesión de Ter Stegen, hará que Iñaki Peña o Neto inicien la temporada de titulares, y no se puede descartar la salida del brasileño si llega una buena oferta por él. Se espera que el alemán pueda volver a defender el arco culé a finales del mes de noviembre, si no hay contratiempos. Con la salida de Messi, el alemán se postula como uno de los capitanes del equipo.

En defensa, Semedo ocuparía el lateral derecho, Piqué, Lenglet, Umtiti, Araujo y Todibo, son los centrales que por ahora siguen en el club, y Alba y Junior para el lateral izquierdo. Se busca la salida de Umtiti, Todibo y Junior, y suenan para reforzar la defensa Dest, Gayá, Bernat, Angeliño, Estupiñán, Eric Garcia, Pau Torres o Alaba, entre otros.

En el doble pivote, De Jong, Pjanic, Busquets, Roberto, y Rakitic son los jugadores disponibles para dos posiciones. Se intenta que Roberto y Rakitic salgan, y suenan Van de Beek y Wijnaldum para reforzar esa posición, previa salida claro de algunos centrocampistas de la actual plantilla con contrato en vigor.

La línea de tres por delante del doble pivote, estaría formada por extremos, interiores con facilidad para jugar por banda, y mediapuntas ofensivos. Por delante de ellos, un delantero centro con mucha movilidad, gol, y que se asocie bien cuando toque madurar las jugadas.

A todos ellos se les pedirá compromiso en la presión alta y en las ayudas defensivas. Los extremos se los repartirían Ansu Fati, Dembélé, Trincao y Messi, que también podría actuar como mediapunta y delantero centro en función de sus acompañantes, aunque contar con el argentino en estos momentos es mucho contar.

Los interiores con los que Koeman dispone en estos momentos son Coutinho, Rafinha, Aleñá, Pedri, Riqui y Vidal, con Braithwaite, Griezmann y Suárez, además de Messi, cubriendo las posiciones de mediapunta y delantero centro. Se busca una salida para Rafinha, Aleñá, Vidal, Braithwaite y Suárez, y, dependiendo de si la salida de Messi deja dinero, y o, llegan jugadores en una hipotética negociación, se barajan los nombres de Neymar, Lautaro, Depay, Fabian Ruiz, Thiago, De Bruyne, Mané, Gabriel Jesús o Aubameyang entre otros.

Como ven, el 4-2-3-1 puede ser una propuesta muy interesante para esta nueva etapa que se inicia, y más teniendo en cuenta la plantilla actual del FC Barcelona y los nombres que suenan para salir, y también para llegar. A día de hoy, sin tener en cuenta los lesionados, y descartando los jugadores a los que se les busca salida, o como en el caso de Messi, quieren salir, la alineación titular del Barça 2020-2021 sería algo así como Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Alba; De Jong, Pjanic; Coutinho, Dembélé, Ansu; Griezmann en punta. Se habla mucho de cambios, pero la realidad por el momento es esta.

El problema, como siempre, es que no todos los que se pretende que salgan lo harán, y, ni mucho menos acabarán llegando los que se filtran a los medios. Y si además sumamos las casi seguras salidas de los máximos referentes ofensivos del equipo en las últimas temporadas, el panorama no pinta nada bien a día de hoy. Demasiados interrogantes y piezas por encajar a pocos días del inicio de una nueva temporada, que se presenta extremadamente compleja, salvo milagros, en plural, de última hora.