Siguen quedando puntos en el camino, no se logra plasmar en el campo de juego, todo aquello que por tantos años fuera carta de presentación del equipo blaugrana. Este último partido frente al Celta, quedaron claramente evidenciados detalles que surgen incontrastables: Riqui Puig y Ansu Fati entraron como titulares del primer equipo, se mantuvo esa línea de juego que ilusiona: movilidad, una faceta que pretende buen juego y socios parta Lío.

El problema surge cuando llega la hora de los cambios, Griezmann y Arthur siguen transitando intrascendencia, anodinos, sin convicciones. Se notó demasiado el derrumbe ante la salida de los jóvenes. Pero claro, no solo ello fue detonante de otra actuación para el olvido. Quedó demostrado, con la ausencia de Busquets, que ante una pérdida de balón en el medio campo, pelotas lanzadas en profundidad – frontales y/o cruzadas – en ese callejón central que debiera ser terreno de la dupla Piqué/Umtiti , para que de manera permanente , se llegue a las mismas barbas de ter Stegen.

Indudable, el nivel de Umtiti es más que bajo, lento, falto de concentración estratégica, llevando a Piqué a un terreno poco propicio para él. Ni hablar cuando salió reemplazado Jordi. En definitiva: venimos palpando que no existe buen nivel de recambio, si aparecen como titulares quienes mejor juegan, a la hora de la verdad – cambios -: nos damos cuenta que las cosas pueden ser más que negativas. No debemos olvidar, que se podía haber perdido este partido. Fueron los reflejos y manos de ter Stegen, que evitaron la caída.

Por allí existen chispazos para la ilusión, Suárez viene retomando su nivel de goleador letal en el área rival; Messi se convierte en un gran asistidor, ante la falta de gol que lo viene persiguiendo (¿pesará demasiado la búsqueda de ese gol 699 + 1?), medio juego hacia adelante nos deja a Riqui y Ansu como cuota esperanzadora, la línea central consolida a Lenglet por sobre Umtiti de manera concreta. Pero, no se logra afirmar una línea de juego consistente, sólida que brinde tranquilidad.

Mientras tanto, que podemos opinar sobre la transacción Melo/Pjanic, creo firmemente que esto es puramente económico, el Barcelona busca sanear en parte los números post pandemia, con Arthur que además tuviera una conducta siempre orientada a la dispersión, falta de profesionalismo, lesiones permanentes, no permitieron apreciar cuanto prometía. Es el plus que lo “diferencia” del bosnio, si bien existe diferencia de edad, no se puede cuestionar su responsabilidad a la hora de vestir las distintas casacas. ¿El juego? Una incógnita dentro de la plantilla culé.

Solo el transcurrir de los partidos (algo a tomar en cuenta, dado el corto espacio en horas para enfrentar nuevos compromisos), nos darán/dirán la verdad: para que está el equipo Barcelonista.

Néstor Nanni

Colaborador

Fundación Eric Abidal

El 10 del Barça colabora con la
Fundación Eric Abidal

Fundación Eric Abidal

El 10 del Barça colabora con la
Fundación Eric Abidal

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ver otras noticias de nuestro blog
Share This