Tres el enésimo parón de selecciones, el Barça empezará este fin de semana su particular ascenso al Tourmalet. Toda una serie de encuentros contra grandes rivales que determinarán sus opciones de título esta temporada.

Este sábado el partido de Liga ante el Leganés podría parecer sencillo. Al fin y al cabo, el conjunto pepinero es el colista. Sin embargo, el temido virus FIFA puede afectar a los azulgrana, ya sea en forma de lesión o dificultando el cambio de chip necesario para afrontar de nuevo el campeonato doméstico.

El siguiente miércoles la cosa se pone seria. El equipo de Ernesto Valverde recibe al Borussia de Dortmund para disputar la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions League. Con lo que sufrió la escuadra catalana en el Signal Iduna Park, es de prever que el encuentro será duro. Además, no puede permitirse un nuevo tropiezo después de empatar en casa ante el rival más flojo del grupo: el Slavia de Praga.

Estos dos encuentros cierran el calendario culé del mes de noviembre, y diciembre es aún más complicado. Para empezar, Antoine Griezmann volverá a la que ha sido su casa para enfrentarse al Atlético de Madrid en un duelo que puede ser todo un punto de inflexión en el campeonato. El equipo del Cholo está siendo un rival muy duro para el Barcelona, incluso más que el Real Madrid en los enfrentamientos directos.

Y tras un partido a priori sencillo ante el Mallorca en el Camp Nou, el Barça viajará a Milán para cerrar la fase de grupos de la Champions ante el Inter de Antonio Conte. Tal y como está el grupo, es posible que en esta última jornada aún haya cosas por decidir, así que será un duelo muy exigente. 

A mediados de diciembre aún quedarán dos partidos de nivel. El club catalán tendrá que hacer frente a la Real Sociedad, uno de los equipos revelación del campeonato liguero y lo hará en el Reale Arena, con lo que le está costando al Barcelona ganar fuera de casa. Y en la cima del Tourmalet encontramos el Clásico. Todo un Barça – Real Madrid que servirá, seguramente, para determinar el campeón de invierno y, por lo tanto, quién se va más contento de vacaciones.

Así pues, el Barcelona acabará la primera mitad de curso con test muy exigentes en las dos competiciones más importantes. De superarlos, mantendrá las opciones intactas de conseguir trofeos a final de temporada. Por lo tanto, club, jugadores y afición deben dar su mejor versión antes de fin de año.

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