Este equipo no termina de despegar, sigue siendo un mar de dudas. Comenzamos de manera penosa la temporada, sin juego y carentes de resultados. Luego hubo un atisbo de esperanza, una serie de partidos en los cuáles parecía que cambiaba el rumbo. El equipo empezó a reencontrarse, había mayor fluidez de balón y transiciones más verticales y profundas. Lamentablemente, parece que ha sido flor de un día: Un espejismo, y vuelta a la cruda realidad. Cuando no hay ni juego ni resultados, no nos queda nada. Desgraciadamente la situación no tiene fácil salida, no hay ningún motivo aparente que lleve a pensar que esto se pueda revertir a corto plazo.

La pregunta es: ¿ Cuáles son los motivos que han llevado al equipo a esta situación?

En el debate semanal en el programa “El 10 del Barça”, uno de los tertulianos invitados comentaba a colación: “ Lo viejo no ha acabado de morir, y lo nuevo no ha acabado de nacer”. Buena frase que comentaba Roger Canals. Se refiere obviamente a jugadores que ya no están para el alto nivel competitivo, y que nos han dado muchos años de gloria, como por ejemplo: Piqué, Busquets, Jordi Alba, Suárez. Y jugadores que están naciendo ahora y no les hemos dado su sitio para acabar de consagrarse, podemos mencionar algunos: De Jong ( aunque al holandés si le hemos dado su hueco), Ansu Fati, Carles Pérez, Riki Puig, entre otros. Uno de los motivos de esta debacle que estamos sufriendo, es éste precisamente: La decadencia de ciertos jugadores ( los años pasan para todos), y lo complicado que es: Decirles que su etapa ya ha terminado.

Pero aparte de ello, existen más motivos que han provocado esta situación: Una mala planificación deportiva, un entrenador indolente, un sistema táctico impropio para los jugadores que tienes.

Se han hecho las cosas muy mal en Can Barça desde hace tiempo, fichando jugadores innecesarios y no cubriendo las posiciones que realmente se necesitaban como por ejemplo: Un buen sustituto de Jordi Alba y un lateral derecho puro.

Otro de los motivos es nuestro entrenador: Un entrenador incapaz de motivar a sus jugadores, permisivo con todos los futbolistas ( dejándoles hacer lo que quieren cuando quieren, días libres después de partidos horrendos), un míster indolente ( sin sangre, sin capacidad de reacción).

Por último el uso reiterado del sistema táctico por antonomasia, después de la llegada del mítico Johan: El famoso 4-3-3. Se debe usar el esquema táctico que más se amolde a los jugadores que tienes en la plantilla, nos encanta el 4-3-3 pero cuando no se puede hay que cambiarlo. Para jugar con ese sistema, la línea de ataque debe presionar post pérdida de balón ( el único que presiona en esa delantera es Griezmann, porque ya ni Suárez puede con su alma en muchas ocasiones). El medio campo debe de ser consistente, el pivote defensivo bien situado y robando los balones. Los interiores deben de tener mucho el balón, con transiciones largas y precisas. La defensa debe mantener la línea cerca del medio campo ( con los centrales que tenemos es imposible, son muy lentos para tener que retroceder tantos metros).

Analizando todo, a corto plazo es muy complicado subsanar todo esto, con lo cuál lo único sería: Establecer un sistema táctico acorde a los jugadores que tenemos y tirar hasta final de temporada, no queda de otra.

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