Samuel Umtiti podría ser el futbolista que entrase en la “operación” Memphis Depay, por el que el Olympique de Lyon exige 30 millones de euros al FC Barcelona. El futbolista neerlandés se ha erigido como el objetivo número 1 en los planes de Ronald Koeman, que habría pedido a la secretaría técnica el fichaje del “9” de la “Oranje” a raíz de la salida casi confirmada de Luis Suárez a la Juventus de Turín. Para abaratar la operación, el club azulgrana estaría intentando por activa y por pasiva incluir al defensa galo en las negociaciones por el delantero neerlandés.

El central francés, que llegó a Barcelona en 2016 procedente del mismo Lyon, volvería al club donde creció como futbolista y en el cual se erigió como una de las mayores perlas del fútbol galo. De ahí que en el Camp Nou se lanzaran por él, una apuesta segura por un joven de 22 años que ya había despuntado en Liga de Campeones y que venía a convertirse en el socio perfecto de Gerard Piqué en la zaga azulgrana. Nada más lejos de la realidad. Su primera temporada fue buena pero, tras ser campeón del mundo con Francia en 2018, se hundió en la desgracia de sus lesiones de rodilla y jamás supo reponerse.

El técnico del conjunto lionés, Rudi García, que ya dejó la puerta abierta a una posible salida de Memphis rumbo a Barcelona, valoró el fichaje de Umtiti. “Es un gran defensor, pero no sé si económicamente es posible la operación. Me gustaría, pero creo que no será factible”, declaró. A lo que hace referencia el preparador francés es a la ficha de 8 millones anuales que cobra el futbolista azulgrana. Aunque el jugador estaría dispuesto a rebajarse el sueldo, la operación sigue pareciendo inviable, por el momento, en Lyon.

La pretensión del FC Barcelona de matar dos pájaros de un tiro con la llegada de Depay y la salida de Umtiti, futbolista que no cuenta para Koeman y al que en numerosas ocasiones se le ha buscado equipo, sin éxito, parece improbable, aunque no imposible. En el Camp Nou confían en que la buena relación con el club galo haga lo posible por obrar casi un milagro.

Todo dependerá del riesgo que quieran emprender en Francia de hacer frente al sueldo del futbolista y tratar de encarar su nefasto rendimiento reciente por culpa de las lesiones con confianza y todo el positivismo habido y por haber.