Una pregunta puede dar origen a una serie análisis con un poquito de mayor profundidad a todo cuanto se puede leer, en estos momentos en la prensa mundial: ¿cómo se llegó a esta situación? Desde ya que caben todo tipo de suposiciones, y en ellas definir si se es seguidor, hincha, simpatizante del club catalán.

De manera puntual y visto desde las alturas, debemos identificarnos como pertenecientes a una raza que de manera definitoria y consiente sabe desde el inicio, que somos seres que nacen, crecen y mueren (finitos). Por lo tanto, todo tiene un principio y un final. ¿Después? Aditamentos de todos los colores y gustos.

La breve historia de un jugador de fútbol se puede resumir en unos diez a quince años de actividad, ¿lo demás? queda resumido en una serie de avatares propios de esta profesión (lesiones, oportunidades, éxitos, fracasos). Cuando se es un superdotado como Messi, se irán construyendo castillos de naipes, casitas de cristal que solo el materialismo de estos tiempos puede magnificar de manera exponencial…o derrumbarse de manera letal.

En este caso Barcelona cobijó, dio forma, profesionalizó, rodeo, impulsó a este jugador de excepción con todo cuanto ello equivale expresar. Es decir: las contingencias lo llevaron a ser patrimonio del culé y más aún, de una ciudad. Como a todo ídolo, se lo admira, endiosa, pero también surge aquello tan humano: envidia, celos etc.

Así fue transcurriendo el tiempo de esta comunidad y su máxima estrella, romance eterno, en paz, sin sobresaltos. Y aquí surge lo natural, cotidiano, esa constelación de estrellas que rodeaban al iluminado se fueron alejando, retirando, cumpliendo sus ciclos.

La estrella también fue sufriendo el paso de los años, si bien con cualidades excepcionales, ya las cosas pasaron a ser distintas. ¿Quiénes fueron/son los encargados de tomar en cuenta los avisos sucesivos que hiciera Messi sobre esta situación? Silenzio stampa. Todas esas recomendaciones, pedidos fueron a parar en saco roto. Los resultados a tales desatenciones de una Directiva inepta, no se hicieron esperar.

Así se sucedieron cortocircuitos, cruces, enfrentamientos cuanto parecía perfecto, dejó de serlo. Sabemos que cuando los conflictos aparecen en escena, talla lo escrito, legal, dejando en el olvido lo recientemente vivido. Cómo en parejas que fracasan: se pasa del amor al odio en demasiado poco tiempo. ¿Se puede llegar a insultar al ídolo de casi vente años de sumatoria increíble de títulos, éxitos y una etapa que será muy difícil de superar? Todo dependerá de cada uno de aquellos identificados con la blaugrana. ¿Conciencia y/o inconciencia? El tiempo lo dirá.

Recriminaciones, facturas, insultos… ¿cuál el sentido negativo/positivo de todo ello? Visto desde lo estrictamente comercial/legal: una sociedad que se beneficiara mutuamente durante muchos años: Barcelona lo incorporó, formó y catapultó. Messi devolvió con creces todo ello (ganancias, títulos, brillo, proyección internacional). ¿Entonces? Una vez más debemos recordar: humanos con todo lo bueno y lo malo, sociedad capitalista/materialista, intereses controversiales, y una etapa que llega a su fin. Recordando las palabras iniciales de esta nota.

Sí debemos recordar, Lío se cansó de alertar…Lío no tuvo respuestas del mandamás del club Barcelona.

¿Cómo meros espectadores de un deporte tan nuestro? ¡Gracias Lío!

Néstor Nanni

Colaborador

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